El 6 de febrero de 2019 entra en vigor el Código de Ética de las personas servidoras públicas del gobierno federal, dado a conocer por la Secretaría de la Función Pública en el DOF.
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Su objetivo es establecer los valores y las reglas para el desempeño de las funciones de los servidores públicos, acorde con los principios de legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia.
De conformidad con el acuerdo, los compromisos a los que deberán someterse los servidores en el desempeño de su encargo son los siguientes:
- brindar un trato igualitario, evitando cualquier forma de discriminación
- fomentar la equidad de género y respetar la identidad y orientación sexual
- emplear lenguaje incluyente
- cumplir son sus declaraciones patrimoniales, de intereses y fiscales
- no participar en aquellos asuntos en que su objetividad e imparcialidad se vean afectadas por existir conflicto de intereses o impedimento legal, y
- no aceptar obsequios o regalos para sí, su cónyuge, concubino, parientes consanguíneos o civiles, socios, sociedades en las que formen parte o terceras personas con las que tenga relaciones personales
Los funcionarios podrán hacer del conocimiento al Comité de Ética y Prevención de Conflictos de Intereses o a los órganos de control interno, los incumplimientos detectados para que se determine si se actualiza una falta administrativa.