No habrá recesión en México: Moody’s

El crecimiento de este año podría estar por debajo del 1%

.
 .  (Foto: iStock)
México, (Notimex) -

Moody’s Investors Service descartó una recesión en la economía mexicana, pero advirtió que si Estados Unidos aplica aranceles a productos mexicanos hasta de 25%, el crecimiento de este año se desaceleraría a una tasa por debajo de 1%.

Por el momento, precisó  analista soberano para México de Moody’s el no ve una recesión de la economía mexicana y mantiene su escenario base de que crecerá a un ritmo de 1.5% este año y 1.8% en 2020, y estará por debajo de 2% en los próximos años, por lo que será “bastante difícil” crecer a la meta de 4% del gobierno.

LEE: ARANCELES A MÉXICO PODRÍAN IMPONERSE EL LUNES

Sin embargo, advirtió, si se materializan riesgos como una posible descaleración de la economía de Estados Unidos, mayores aranceles o una reducción del precio del petróleo y generan una desaceleración o incluso una recesión de la economía mexicana, eso sí repercutiría de manera negativa sobre la calificación de México.

El experto estimó que que Estados Unidos sí impondrá aranceles a productos mexicanos, como lo ha dicho el presidente Donald Trump, pero éstos serían temporales.

 “Nosotros lo estamos viendo como algo que se va a imponer, y podría ser temporal en el mejor de los casos, pero sí le podría estar restando a la actividad económica y al crecimiento en estos años si es que se mantienen”, alertó.

No obstante, aclaró que la aplicación de aranceles no tendría un impacto inmediato en la calificación soberana de México, ya que Moody’s tendría que seguir evaluando, en caso de que se mantengan por mucho tiempo o existe la posibilidad de que se eliminen.

La víspera, Moody's confirmó la calificación de emisor de Aaa.mx en escala del gobierno de México y la de escala global de A3, pero cambio la perspectiva de la nota, de estable a negativa.

Para el directivo, el cambio en la perspectiva de la nota de México se debe a la falta de claridad y volatilidad que generan las políticas públicas del nuevo gobierno, en particular la incertidumbre de los inversionistas por las políticas en el sector energético, como la nueva refinería o la gestión de Petróleos Mexicanos (Pemex), sin tener al sector privado como socio.