En 1950 a la inteligencia artificial se le consideraba como aquella máquina que podía simular el pensamiento humano, concretamente en 1956 John McCarthy definió el término como la ciencia e ingenio de hacer máquinas inteligentes, especialmente programas de cómputo inteligentes.
Desde ese entonces el concepto se ha empleado recurrentemente para aludir a cómo la tecnología va introduciéndose más y más en la vida cotidiana y en determinados campos. La tecnología busca simplificar la existencia del ser humano, pero en ocasiones también se ha topado con cierta reticencia, pues existe el temor de que las máquinas puedan reemplazar paulatinamente a las personas, lo cual ha generado que muchas veces se vea con recelo el uso de la tecnología nos comenta el maestro Jesús Edmundo Coronado Contreras, coordinador editorial de las áreas de Fiscal, Jurídico Corporativo y Comercio Exterior de IDC Asesor Fiscal, Jurídico y Laboral y coordinador de la comisión de Derecho Penal Internacional del Ilustre y Nacional Colegio de Abogados de México A.C., quien esgrime una serie de reflexiones respecto a qué beneficios tiene la tecnología, ello sin dejar de lado los riesgos que también conlleva.
Origen
El concepto de inteligencia artificial implica que las máquinas sean capaces de imitar funciones cognitivas como lo hacen los seres humanos, dicha noción puede resultar amplia e imprecisa, pero engloba a grandes rasgos de lo que es la inteligencia artificial, según María Jesús Alonso Gimeno en su artículo Retos y oportunidades para la profesión legal en la era del Machine Learning, en la obra Innovación & Tendencias. Sector Legal 2019, Editorial Wolters Kluwer.
Si bien se está lejos todavía de muchos de los escenarios que plantean las películas de ciencia ficción, donde se construyen sistemas o robots inteligentes, que muchas veces terminan siendo una amenaza para la sobrevivencia de la humanidad. Cortometrajes de acción o de reflexión son justamente los que han alimentado la reticencia al uso de la tecnología.
La idea de que el emplear la tecnología lleva a “deshumanizar” nuestro accionar genera temor y engendra un debate de corte moral y filosófico profundo, pero que, aunque no es materia de análisis en el presente, vale la pena tomarlo en cuenta, pues desde que el hombre perfeccionó la famosa “rueda” los avances tecnológicos no se han detenido ni se vislumbra que paren; por el contrario, cada día encontramos nuevos instrumentos que parecen liberarnos de complicadas tareas.
No se debe olvidar la finalidad primaria de la tecnología y esta es la de simplificar la vida humana. La invención de la rueda significó el facilitar los traslados tanto de personas como de cosas y así han sido la mayoría de los inventos que ha desarrollado el ser humano.
El espectro de que la tecnología paulatinamente nos sustituirá no puede evadirse, toda vez que cada que una máquina reemplaza una tarea hecha por el hombre, este debe buscar otra actividad. Definitivamente, la tecnología avanza, pero el ser humano también debe evolucionar.
¿Complemento?
Se cree que la tecnología es perfecta, que las máquinas son infalibles y que en una competencia eventualmente el ser humano tiene garantizada la derrota frente a los adelantos tecnológicos. Sin embargo, se debe entender que no se trata de una “confrontación” y mucho menos de una “competencia”, sino de un “complemento”.
Resulta burdo comparar el vuelo de un águila con el de un avión, así de innecesaria es la comparación entre el hombre y las máquinas, estas últimas son un aditamento para nuestras actividades.
Tan es así que algunos miembros del sector han visto en ella una oportunidad de negocio y no un obstáculo. Existen factores por los que una marca adquiere valor, en especial con la reputación mediática.
Un estudio reciente efectuado por MMC Ventures que se titula: “El estado de la IA: Divergencia”, sostiene que las startups que afirman emplear inteligencia artificial reciben entre un 15 % y 50 % más de financiación. Esto demuestra que la tecnología tiene una incidencia significativa en la economía.
Si bien es cierto que el concepto de inteligencia artificial suele ser ambiguo y muchas de las compañías que dicen usarla en realidad no lo hacen, una de 12 si la utiliza; como los gigantes de la industria o en el especial aquellos entes que se desarrollan en el ciberespacio, son los que más recurren a ella para mejorar su crecimiento
¿Solución?
Google es de las que más ha invertido en esto y lo ha hecho para múltiples propósitos. Uno de ellos ha sido detectar casos de cáncer; un estudio que publicó la empresa, indica que puede emplearse un modelo de aprendizaje automático para detectar el cáncer de pulmón, el cual es más preciso que los medios tradicionales de las clínicas especializadas.
También ha utilizado la tecnología 3D para reconocer de manera más precisa el tejido maligno, valiéndose de inteligencia artificial para aprovechar datos de exploraciones anteriores junto con nuevas.
La compañía indica cómo el modelo actual de TAC (tomografía computarizada) produce una imagen 2D de la parte analizada por el equipo de rayos X. Dicha técnica es medianamente rápida e indolora para el paciente, pero su precisión todavía tiene un margen de mejora, pues las células que pueden ser indicativas de un cáncer son minúsculas, algo que complica su detección.
Para mejorar esa propuesta, el nuevo modelo puede generar imágenes 3D analizando el tejido de los nódulos pulmonares para ubicar irregularidades o posible tejido maligno. Dentro de los beneficios de este modelo, es que, justamente por medio de inteligencia artificial, las investigaciones se valen de datos de exploraciones anteriores, lo que al final desemboca en un análisis más completo. Según Google con este modelo es factible detectar un 5 % más de casos positivos, y eliminar los falsos positivos en más de un 11 %.
Este modelo podría ser de gran utilidad a nivel mundial, pues de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el cáncer de pulmón es la causa de más de 1.7 millones de muertes al año, siendo el tipo más mortal en años recientes.
No es el único ejemplo en el que Google ha incursionado usando inteligencia artificial en el sector salud, pues además se ha empleado esta en la prevención de suicidios. Conforme a un estudio hecho en la Unión Europea el suicidio es una de las principales causas de muerte en la actualidad y las cifras de casos registrados siguen aumentando considerablemente.
Ante ello es que varias empresas tecnológicas han buscado solucionar el problema mediante la prevención y es ahí donde la inteligencia artificial juega un papel fundamental. Google muestra el número telefónico de la esperanza si se busca la palabra “suicidio” o expresiones como “quiero morirme”. Otros gigantes corporativos han seguido el ejemplo como Facebook, que también recurre a la inteligencia artificial para identificar patrones de comportamiento suicida, incluso llamando a la policía de ser necesario.
Dentro de los casos ya presentados y retomados en medios de comunicación norteamericanos, sucedió en una ciudad de Ohio en donde una señora publicó que se suicidaría al llegar a su casa. Ante ello, Facebook llamó a la policía para advertir sobre la amenaza. La empresa lleva 18 meses informando a las comisarías estadounidenses de situaciones similares.
La inteligencia artificial del coloso social analiza todo el contenido publicado (imágenes, texto y videos), con la capacidad de identificar comentarios como: “¿Estás bien?” o “¿Necesitas ayuda?”; adicionalmente a las publicaciones denunciadas manualmente. De localizarse algún caso, la tecnología actúa e informa a las autoridades, teniendo resultados positivos, en especial en los Estados Unidos de América (EUA).
De hecho, en la unión americana, el número de suicidios y lesiones entre los estudiantes está aumentando exponencialmente; por ello, algunas escuelas han decidido recurrir a la tecnología para monitorear la salud mental de sus alumnos. Dentro de las soluciones que se están empleando se ubica la inteligencia artificial.
Se utiliza una aplicación conocida como GoGuardian, que es un software diseñado por las escuelas para controlar los estudios de los alumnos, bloqueando el acceso a ciertos sitios de Internet. No obstante, ahora también implementan un sistema de inteligencia artificial que supervisa a los estudiantes y su comportamiento en línea para detectar signos de angustia, algo que se espera que pueda ayudar a disminuir la tasa de suicidios.
Lo anterior, se basa en que los alumnos buscan en Internet la respuesta a los problemas que puedan tener, una tendencia que lleva años registrándose. Al hacer una consulta, crean patrones de comportamiento en línea que pueden servir para identificar posibles problemas y usarse para ayudarles antes de cualquier eventualidad. GoGuardian era una aplicación destinada a impedir que los alumnos ingresaran a páginas web en particular. Sin embargo, ahora tiene una función mucho más vital. En un inicio, se generó un sistema que detectase el empleo de una serie de palabras clave para localizar el comportamiento de las personas. Pero al producirse miles de alertas innecesarias, la empresa que sustenta la aplicación se decantó por técnicas de inteligencia artificial.
Los datos son analizados por un algoritmo de machine learning que ha sido entrenado por expertos en salud mental. Con ello, se asegura que el sistema sea capaz de identificar el contenido más estrechamente vinculado con la posibilidad de que un alumno se haga daño, como lo es búsquedas sobre métodos de suicidio. Con la detección automática y un algoritmo para señalar casos sensibles, se mandan correos con alertas a los centros. Según la app, se gestionan dos mil alertas relativas a cinco millones de estudiantes, y todas ellas son emitidas en segundos.
Los informes incluyen datos respecto en dónde están navegando los alumnos cinco minutos antes o después de que el sistema detecte el incidente. Por ello, la decisión final de si actuar y cómo recae sobre los empleados del centro que lo supervisan todo y quienes tienen un contexto para saber cómo se han efectuado las búsquedas.
Otros de los casos significativos donde se está presentando el accionar de la inteligencia artificial es en los controles sanitarios, que en tiempos recientes son mucho más constantes y estrictos que en años anteriores; sin embargo, todavía es recurrente que en algunos restaurantes se presenten casos de intoxicación.
No siempre estos supuestos pueden ser atribuidos a los establecimientos, en muchas ocasiones puede ser responsable la cadena de producción y suministro. Por ello, para prevenir este tipo de situaciones un grupo de investigadores de Google y de Chan School of Public Heaith de Harvard han desarrollado un modelo de aprendizaje automático que localizaría “establecimientos conflictivos”.
Su nombre es Foodborne Illness Dectector in Real Time o Finder, ello porque busca identificar en tiempo real cualquier tipo de intoxicación alimentaria a gran escala. Lo que realiza el modelo es un cruce de registros de búsquedas vinculados con problemas de salud relacionados con la alimentación, historial de visitas y ubicaciones.
El modelo analiza qué restaurante puede ser el causante de la molestia, lo cual no es fácil, pero al intervenir la inteligencia artificial se vuelve posible porque retoma diferentes variables como son los historiales de búsquedas de los usuarios, reseñas, quejas y demás.
Al efectuar el proceso de datos de muchos usuarios y presentarse la problemática en una misma zona, la inteligencia artificial identifica muy fácilmente el restaurante que origina el mal estado de salud de los comensales al estar contaminada la comida. Pero todo ello depende de la cantidad de información con la que se provee al modelo, eso sin entrar en debate la cuestión de la privacidad de la información y el menoscabo en la imagen de los establecimientos.
El sector de la salud no es el único en el que se ha explotado la inteligencia artificial, toda vez que desde 2012 Google cuenta con un servicio de alertas denominado Google Public Alerts. Dicho sistema sirve para avisar a los usuarios por medio de Search o Maps sobre desastres naturales, como terremotos, tsunamis o inundaciones.
Las inundaciones son particularmente peligrosas, en especial en países como India en donde se producen las llamadas “inundaciones repentinas”. Según Google, 250 millones de personas en todo el planeta se ven afectadas por estas, y cuestan miles de millones de dólares en daños y perjuicios. Predecir estas catástrofes implica una ayuda a personas, pero los modelos actuales de predicción son imprecisos o no están disponibles en todo el mundo.
A inicios de este 2019, Google anunció que está empleando inteligencia artificial para predecir la llegada de inundaciones, y haciendo pruebas en India. Afirma que usan una variedad de elementos, desde eventos históricos, lecturas del nivel del río hasta el terreno y la elevación de un área específica, a partir de ahí se generan mapas y se ejecutan cientos de simulaciones en cada ubicación; con esa información se crean modelos de pronóstico de crecidas fluviales que pueden predecir con mayor exactitud no solamente cuándo y dónde sino también la gravedad de la inundación.
Para obtener los datos, Google se ha unido con la Comisión Central del Agua de India, la cual ha comprobado que este sistema funciona. Por el momento, la inteligencia artificial solamente está disponible en la región de Patma, que recibió su primera alerta a principios de septiembre de 2018 tras fuertes lluvias. La decisión de iniciar las pruebas en India se debe a que el 20 % de las muertes por inundaciones a nivel mundial se producen ahí.
Otras empresas como IBM y Microsoft igualmente están trabajando en implementar sus propios sistemas de inteligencia artificial en las ciudades, ya que es capaz de controlar y manejar un volumen de información que sería imposible para el ser humano, por ello es que este ha sido atractivo para las compañías.
Países como EUA y China parecen ser los principales donde la inteligencia artificial se está desarrollando con mayor fuerza, eso lo demuestra que incluso el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) planea crear una universidad enfocada exclusivamente en inteligencia artificial, aprendizaje automático y ciencia de datos. Para ello se contempla una inversión de mil millones de dólares.
Gracias a esos fondos la nueva universidad representará la inversión financiera en inteligencia artificial más grande que una institución haya realizado no solamente en EUA, sino posiblemente en el mundo.
La construcción significará un gasto de 350 millones de euros y se espera que esté funcionando para 2022; pero como tal, la universidad abrirá en septiembre de 2019, pues será alojada en edificios del MIT para posteriormente mudarse a sus propias instalaciones.
Las autoridades universitarias sostienen que era necesaria una inversión de este tipo debido a la forma en que la computación y en especial la inteligencia artificial están remodelando el mundo. Se dice que los egresados de esta casa de estudios serán los “bilingües del futuro”, porque además de manejar materias como la biología, química o las ciencias políticas sabrán sobre técnicas avanzadas de computación aplicables a su respectivo ramo.
¿Preventiva?
En la cinematografía suele retratarse constantemente como la inteligencia artificial puede ser usada como un “escudo que proteja al mundo de amenazas” y muchas ocasiones suele terminar en un desastre. Pero en el mundo fáctico, fuera de aquel que nos entregan las artes visuales, efectivamente puede emplearse para prevenir hechos ilícitos.
Un ejemplo de ellos es la pornografía infantil, delito que ha proliferado bastante en los últimos años, en parte por la falta de regulación en el ciberespacio. Identificar estos casos a tiempo es fundamental para frenar la distribución masiva, y empresas como Google quieren hacerlo mediante inteligencia artificial. La compañía está trabajando con organizaciones como Internet Watch Foundation (IWF) para luchar contra la pornografía infantil. En septiembre pasado anunció que mediante inteligencia artificial se podrá combatir este ilícito a gran escala.
Según la empresa a través del uso de redes neuronales profundas de procesado de imágenes, será posible apoyar a los revisores a filtrar por medio de muchas imágenes, priorizando el contenido más parecido a estas e incluso detectando las que no han sido catalogadas como tal.
Básicamente, utilizando el contenido marcado como abusivo se analizará el resto de los archivos buscando coincidencias y al encontrar una, esta será notificada al encargado de moderación para que lo priorice sobre el resto de las imágenes o vídeos.
La compañía afirma que después de varias pruebas el sistema puede detectar un 700 % más de contenido que los sistemas tradicionales. Con ello se logrará que los jóvenes que estén padeciendo esta situación puedan ser identificados rápidamente y se prevengan futuros abusos. Si bien la herramienta estará disponible en el Content Safety, en primera instancia será usado por la IWF. Igualmente, advierten que esta tecnología no solucionará el problema social definitivamente, pero si conseguirá que su impacto sea menor.
Comentario final
Tal como se ha precisado empresas del calibre de Google y Facebook están incursionando en desarrollo tecnológico, principalmente su apuesta es por la inteligencia artificial.
Países como China también están apostando por este campo, ya que este no se detendrá y México no puede rezagarse, las empresas deben comenzar a poner atención y ver los beneficios que tiene invertir en ello.
Todavía no hay datos precisos que demuestren fehacientemente cuál eficaces son los métodos y mecanismos de la inteligencia artificial, adicionalmente a que existen muchos cuestionamientos respecto a la transparencia de las empresas que utilizan la utilizan.
En la Unión Europea la legislación que protege la privacidad de los usuarios no permite el uso de información sensible personal por lo que algunas empresas no pueden recurrir a ella.
Ante esto es que es un arma de doble filo, toda vez que pese a que sirve como herramienta para facilitar múltiples actividades cotidianas también puede ser un instrumento de vulneración de derechos, principalmente se ha cuestionado que atenta contra la privacidad, como es caso de su empleo para la vigilancia.
Otro de los puntos que genera incertidumbre es si este tipo de tecnología paulatinamente sustituirá al ser humano. Efectivamente, reemplaza algunas funciones que desempeñan las personas, pero como toda tecnología, que es elaborada por el ser humano, esta es perfectible y tiene limitaciones. La tecnología evoluciona y también lo hace el ser humano. Esta tecnología debe verse como una oportunidad y no como un riesgo o peligro.
Actualmente, los expertos en inteligencia artificial tienen buenos sueldos que llegan hasta los dos millones de dólares al año; pero no hay suficientes inclusive en países como EUA, que se ha caracterizado por impulsar esto, y en el mundo en general, por lo que la demanda de profesionales es y seguirá siendo enorme.