La mayoría de los países tienen un enemigo en común “la corrupción”. Este fenómeno causa grandes daños porque afecta a la sociedad, a las instituciones, la economía, e incluso a la democracia de los estados soberanos.
México no es la excepción, incluso se ha llegado afirmar que este mal forma parte de la idiosincrasia de los mexicanos, ya que, pese al esfuerzo del gobierno para erradicarla, esta praxis sigue aflorando.
Uno de los esfuerzos de la sociedad y del gobierno es el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), a través del cual se pretende combatir a la corrupción en el país.
A raíz de esto han surgido importantes reformas constitucionales y la creación de nuevas leyes, en aras de buscar la transparencia de información, fincar responsabilidades a funcionarios públicos que realicen actos de corrupción y ampliar las facultades de fiscalización de la Auditoria Superior de la Federación (ASF).
¿Qué es el SNA?
Es una instancia de coordinación entre distintas autoridades federales y locales que busca prevenir, detectar y sancionar las responsabilidades administrativas y los hechos de corrupción. Uno de los fines que busca este sistema es que mediante el aumento de la transparencia y la rendición de cuentas, se fortalezca la confianza en las instituciones públicas.
En este tenor de ideas, la Suprema Corte de Justicia de la Nación dio a conocer que el SNA es la instancia de coordinación entre las autoridades de todos los órdenes de gobierno competentes en la prevención, detección y sanción de responsabilidades administrativas y hechos de corrupción, fiscalización, vigilancia, control y rendición de las cuentas públicas, a través de la tesis SISTEMA NACIONAL ANTICORRUPCIÓN. SU GÉNESIS Y FINALIDAD, visible en el Semanario Judicial de la Federación. Décima Época, Materia administrativa, Tesis I.10o.A.107 A, Tesis aislada, Registro 2020037, 7 de junio de 2019.
Además, en la misma tesis se mencionan los principios fundamentales de este sistema, los cuales se ilustran a continuación: