Cuatro de cada cinco personas identificadas por el sistema de reconocimiento facial implementado por la policía londinense como sospechosos, son en realidad inocentes. No existía relación alguna con las personas que supuestamente reconocían.
Según investigadores el porcentaje es del 81 % de inexactitud; esto después de realizar la primera evaluación independiente del uso del sistema de reconocimiento por la policía metropolitana de Londres.
El estudio dado a conocer en medios como Sky News y The Guardian, señala “preocupaciones significativas” sobre el empleo de esta tecnología. Se pide que se detenga el programa ante esos magros resultados e incluso se especifica que los tribunales podrían considerar su uso como ilegal.
Sin embargo, la policía sostiene que la tecnología solamente comete un error de cada mil casos. Para obtener ese resultado, emplean una metodología distinta a la de los investigadores, la cual consiste en comparar coincidencias exitosas y no exitosas con el número total de caras que ha procesado el sistema.
Las autoridades londinenses parecen resueltas a seguir con este sistema, pese a las críticas y malos resultados en estudios. Situación distinta a ciudades como San Francisco en Estados Unidos que prohibió utilizarla como sistema de vigilancia. La tecnología como el ser humano tiene fallas, justamente porque esta es desarrollada por el ser humano.
Si desea saber si la identificación facial vulnera derechos o es un beneficio, se recomienda la lectura de la nota “Reconocimiento facial: ¿vulneración o solución?”