Restricción y disuasión vs Ciberacoso
Instagram introdujo nuevas herramientas para combatir uno de los grandes problemas de la plataforma
Corporativo
El ciberespacio es definido como un “Amazonas salvaje” una tierra sin ley y en donde las pocas reglas existentes resultan insuficientes para erradicar ciertas conductas que resultan lesivas. Suele afirmarse que es muy difícil “ponerle barreras al campo”, pero existe quién lo intenta.
Es largo el debate entre si es preferible una autorregulación o una regulación continua, pero en el inter, los problemas perduran, y uno de ellos es que es muy sencillo esconderse detrás de un nombre de usuario en redes sociales y publicar cuestiones que no se dirían en el mundo real.
La mayoría de las plataformas tienen problemas con trolls y actitudes de acoso y justamente, Instagram recién presentó una serie de herramientas para reducir estos comportamientos lesivos.
El CEO de la red social, Adam Mosseri afirma que “su misión es conectarte con las personas y las cosas que amas” y que ello “funciona si la gente se siente cómoda expresándose en Instagram”.
Mosseri presentó una funcionalidad que opera mediante inteligencia artificial y que en lugar de bloquear a los usuarios que se dediquen a ofender a otros, preguntará si quieren publicar ese tipo de comportamientos. La idea de la red social es “prevenir” en lugar de “censurar”, identificando comentarios “dañinos” e intentando que no sean publicados.
Por el momento, se desconoce si esta herramienta solamente se encuentra disponible en inglés y si es capaz de ubicar símbolos y demás trucos para “burlar” la seguridad. El tiempo dirá si un simple: “¿estás seguro que quieres publicar esto?” es suficiente para disuadir a quienes realizan ese tipo de publicaciones.
Otra herramienta dada a conocer se llama Restrict con la cual se puede limitar la interacción con un usuario. Al aplicarla, el usuario podrá seguir efectuando comentarios en las publicaciones, pero no serán visibles para los demás, únicamente para él. La red social sostiene que muchos usuarios, en especial jóvenes, no se atreven a bloquear a otros por temor a que se agrave la situación, pues cuando lo hacen el usuario no puede ver si está activo o si se han leído los mensajes privados.