Los especialistas de Bain & Company han trabajado en las cuatro recomendaciones que deberá tener ante una posible recesión.
"Para los líderes corporativos, tanto el tiempo exacto y la duración de una recesión no son tan relevantes, lo importante es aprovechar el momento justo cuando comienza, de este modo tienen más opciones de respuesta", señala la empresa en un comunicado.
Recomendaciones
La investigación de Bain reveló varios movimientos clave de las compañías para superar a sus pares.
1. Reestructura de costos antes de la recesión
Todas las empresas deben gestionar los costos en una recesión. Sin embargo, algunos lograron esto reduciendo el gasto en procesos de menor valor, el volumen y la complejidad del trabajo. Consideraron la administración de costos como una forma de reabastecer el motor de crecimiento para la siguiente etapa en el ciclo económico.
2. Tener la situación financiera en orden
Las recesiones pueden causar estragos. Los ganadores manejaron el balance tan estratégicamente como lo hicieron en los estados de resultados. Gestionaron de manera estricta el efectivo, el capital de trabajo y el gasto, todo lo anterior para crear “combustible” para invertir a través del ciclo. Muchas compañías también vendieron activos no esenciales para invertir más en el negocio principal o exploraron nuevos modelos.
3. Jugar de manera ofensiva, reinvirtiendo para alcanzar el crecimiento comercial
Al salir de la última recesión, las compañías más fuertes actuaron de manera anticipada, mientras que muchos de sus contrincantes se centraron en la supervivencia y esperaron a que se despejara el ciclo. Las empresas que lograron un crecimiento exitoso utilizaron tácticas comunes para impulsar el crecimiento comercial. Las compañías invirtieron sustancialmente en investigación y desarrollo.
Junto con los equipos de ventas se marcaron las principales prioridades entre las cuentas y los prospectos, según lo determinado por la rentabilidad total y el valor potencial. Las empresas realinearon la distribución, reequilibraron la combinación de ubicaciones y adoptaron formatos de próxima generación. También mantuvieron la comercialización mientras que sus competidores las redujeron, además, se centraron en mejorar la experiencia del cliente, haciéndola más simple y personalizada a través de inversiones en terrenos digitales.
4. Buscar una cartera proactiva de fusiones y adquisiciones
Para los bien posicionados, la última recesión presentó una ventana de M&A para remodelar su cartera de negocios. Los adquirentes compraron nuevas líneas de productos, segmentos de clientes o capacidades a precios más bajos. Otros, abandonaron negocios que no encajaban estratégicamente en el futuro de la compañía después de identificar activos heredados que ya no figuraban en el modelo del negocio emergente.
