Más de 60% de los productos no proviene de alimentos procesados, sino que gran parte de la población se alimenta de cosas sin etiqueta
El proyecto de dictamen que se discute en la Cámara de Diputados para reformar el etiquetado de los alimentos y bebidas podría hacer que algunos subsectores de la industria alimentaria registren una contracción inicial, consideró el director general de la empresa especializada en endulzantes Metco, Héctor Álvarez de la Cadena
“Puede ser que en un principio la gente se asuste, pero después con adecuada información, es obligación de la industria proporcionar información adecuada, con independencia de la etiqueta; yo creo que las cosas tenderán a normalizarse”, detalló.
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En entrevista durante el Foro Nacional de Normalización 2019, refirió que la reforma tiene como objetivo dar más información a los consumidores sobre los productos que contienen altos índices de azúcar u otros ingredientes que perjudiquen la salud.
Ante ello, la industria puede colaborar brindando información que verdaderamente oriente “y no por radicalizar la información o poner rombos negros en la etiqueta eso nos lleve a pensar que el alimento puede ser incluso hasta nocivo para la salud”.
De esta forma, estimó, la industria alimentaria tratará de orientar a la gente para que tenga la educación necesaria para saber qué comer y no necesariamente que a través de la etiqueta se trate de educarla sobre cómo comer.
Álvarez de la Cadena señaló que menos de 10% de la población tiene la capacitación suficiente para interpretar qué significa una kilocaloría y la cantidad que debemos consumir, de acuerdo con la información incluida en las etiquetas.
Además, más de 60% de los productos no proviene de alimentos procesados, sino que gran parte de la población se alimenta en las mañanas con una “guajolota” (tamal con bolillo), la cual no tiene etiqueta.
