Incertidumbre política en México debilita la confianza de inversionistas
Este escenario es el que motivó el recorte de expectativas del FMI de 0.9% a 0.4% que estiman ahora.
Corporativo
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte que la incertidumbre política que prevalece en México ha debilitado la confianza de los inversionistas y consumidores, generando altos costo de fondeo.
Este escenario es el que motivó el recorte de expectativas del FMI de 0.9% a 0.4% que estiman ahora.
Al interior del Panorama Económico Mundial (WEO por su sigla en inglés), expertos del organismo consideran que al moderarse la incertidumbre, vendrá una gradual recuperación. Por ello anticipan una “modesta recuperación” que llevará al PIB a crecer a una tasa de 1.3% en 2020, que paulatinamente se incrementará hasta llegar a 2.4% en el año 2024.
En el análisis destacan que la industria automotriz, que por años ha sido importante motor de crecimiento para México, ha contribuido con su desaceleración, a la moderación de la actividad económica.
Este menor ímpetu de la industria de autos, tiene su origen en la escalada de tensión comercial mundial, la imposición de aranceles al aluminio y acero por parte de Estados Unidos y a una volátil demanda de vehículos y autopartes.
Operación: Recuperar confianza
De acuerdo con el análisis de los expertos del Fondo, la adhesión al plan de consolidación fiscal a mediano plazo del gobierno mexicano es determinante para preservar la confianza del mercado y estabilizar la deuda pública.
Los objetivos fiscales a mediano plazo más ambiciosos permitirán crear amortiguadores más sólidos para responder a choques negativos que está generando la tendencia demográfica, esto vía pago de pensiones.
Los expertos del organismo refieren que si la inflación permanece en una senda descendente hacia la meta del 3%, y las expectativas de inflación se mantienen ancladas, hay espacio para que la política monetaria sea más acomodaticia en los próximos meses.
Y observaron la conveniencia de que el tipo de cambio mantenga su flexibilidad, y que las intervenciones cambiarias se utilicen solo si las condiciones del mercado se desordenan.
Con información de El Economista.