A pesar de los múltiples factores de riesgo en la economía global, en México el 66% de las empresas familiares registra estabilidad e incremento en sus ingresos, de acuerdo con el estudio "Empresas Familiares en México. Tiempo de sucesión en un escenario disruptivo", publicado por KPMG México.
A detalle, aproximadamente el 47% de ellas tiene una facturación anual de más de 300 millones de pesos, 38% cuenta con más de 1000 empleados y 29% opera a nivel internacional.
Generalmente, estas organizaciones han sido operadas con la propiedad de la familia entre 21 y 50 años y el 51% de ellos por la primera generación.
"Muchas de las compañías públicas, son empresas familiares", añadió el socio líder en asesoría de auditoría de la firma, Jesús Luna.
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No obstante, estos negocios se enfrentan a retos internos que amenazan su desarrollo, como la falta de una estrategia de sucesión, de gobierno corporativo y gestión de talento.
Tres de cada diez encuestados carecen de claridad en cuanto a los derechos y responsabilidades de los puestos que desempeñan.
Asimismo, solo en 45% de las empresas, los familiares con alguna responsabilidad gerencial son evaluados y compensados.
"Uno de los desafíos es definir los roles y responsabilidades de casa uno de los miembros de la familia, con la finalidad de hacer una separación del negocio, de los intereses familiares y lograr una institucionalización", subrayó el experto.
Por otro lado hay retos que no solo están relacionados con la gestión interna, sino con un escenario de cambio constante en el cual la innovación y la integración tecnológica.
El estudio reveló que además de integrar la automatización a sus procesos e incorporar un enfoque innovador, las principales preocupaciones son: la disminución de la rentabilidad, el ritmo de avance tecnológico, los cambios regulatorios y el incremento de la competencia.
"Frente a un mercado dinámico y en constante cambio, es importante que las empresas familiares tengan presentes las siguientes prioridades para impulsar su crecimiento, sobre todo en los siguientes dos años: ser más innovadoras, mejorar la rentabilidad, así como diversificar sus productos y servicios; esto les permitirá mantenerse competitivas", puntualizó Luna.