CEESP ve estancada la economía mexicana
Por su parte, el IMEF asegura que no está en recesión
Corporativo
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, en su análisis semanal, señaló que “es un hecho que la economía (mexicana) está claramente estancada”.
Destacó que el Producto Interno Bruto (PIB) tuvo un avance de 0.1% respecto al trimestre previo, con base en cifras desestacionalizadas, crecimiento que llamó “un tanto sorpresivo cuando la evolución de los principales indicadores macroeconómicos había generado una expectativa negativa”.
Sin embargo, señaló que en la comparación anual con en base en cifras ajustadas, por el lado de la oferta de bienes y servicios el PIB, registró una disminución de 0.4%, su primera caída desde el último trimestre de 2009.
Las razones del estancamiento, según el CEESP, proviene del debilitamiento de las actividades industriales, o secundarias, que ya acumulan cuatro trimestres cayendo, mientras que los servicios, o las actividades terciarias, pierden fuerza rápidamente.
Adicionalmente, el grupo de análisis apuntó que el sector energético muestra claras señales de fragilidad financiera en un contexto de ingresos propios e inversión limitados.
IMEF
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) afirmó que aun cuando continúa la debilidad de la actividad económica, “no se cumple con los criterios de una caída significativa y generalizada para considerar que la economía se encuentra en recesión”.
Al presentar el indicador IMEF manufacturero y no manufacturero, explicó que sus indicadores registraron una disminución y mantuvieron una tendencia negativa en octubre.
Además, sugieren que no solamente perdurará el estancamiento al comienzo del cuarto trimestre, sino que anticipan la posibilidad de que la actividad económica muestre todavía una mayor debilidad al cerrar el año.
Sin embargo, subrayó México no está en recesión, pues hay áreas que mantienen el ritmo de crecimiento, como la manufactura y el comercio al por menor, las exportaciones, así como la inflación en general.
El instituto detalló que la minería ha mantenido una tendencia negativa como consecuencia de la caída en la producción petrolera, mientras que la construcción muestra una disminución importante.
No obstante, la manufactura y el comercio al por menor siguen mostrando tasas positivas en lo general, aunque habría que subrayar que se acentúa su debilidad al mostrar una clara desaceleración.