Las principales ciudades en China están repletas de cámaras de vigilancia, que a través de un software de reconocimiento facial permite identificar a cualquier individuo en unos segundos.
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En la ciudad de Shenzen se introdujo un sistema de reconocimiento facial que permite el acceso al metro sin tener que realizar alguna otra acción, según reporta el South China Morning Post.
El programa está concebido para personas mayores de 60 años, quienes deben darse de alta en el sistema. El servicio está operando en 18 estaciones de la línea 11, con 28 máquinas automáticas y 60 procesadores de boletos de autoservicio. Otras ciudades como Jinan, Shanghai, Qingdao, Nanjing y Nanning están en fase experimental con el sistema.
La finalidad es que paulatinamente se incluya en el sistema a otros sectores de la comunidad, siendo el siguiente grupo que podrá emplearlo los veteranos del ejército chino. En China es cada vez más común el uso de sistemas biométricos para pagar, siendo la población accesible al uso de estos mecanismos.
