El 12 de noviembre de este año, The Walt Disney Company decidió dar inicio a su estrategia para propinar severos golpes a nuevas empresas de entretenimiento; con Netflix como principal blanco, la casa del ratón Mickey Mouse dio inicio al servicio de Disney+, su primera plataforma de cine y televisión por streaming, pero sólo en Estados Unidos, Canadá y Países Bajos. Ese mismo día se informó que México, y otros países de Latinoamérica, tendrían que esperar hasta finales de 2020 para accerder al contenido del servicio... y entonces los productores de piratería dieron muestra de su músculo.
Tal y como te informamos en Economía Hoy, en portales de ventas como Mercado Libre, los episodios de 'The Mandalorian', serie de televisión exclusiva de Disney+, basada en el universo de Star Wars (cabe recordar que en 2012, Disney adquirió LucasFilm y que ahora cuenta con los derechos para producir y comercializar contenido de la Guerra de las Galaxias) se vendían por 30 pesos.
Los productores de piratería ya ni siquiera invierten en discos para hacer copias de su contenido apócrifo: ahora venden directamente archivos multimedia con el contenido deseado.
"En la medida que la tecnología ha mutado a formas inconcretas y ha abandonado los soportes físicos, con la creación del universo digital virtual, la piratería como fenómeno ha experimentado igualmente, mutaciones considerables", señala la Business School de la Universidad de Barcelona en un informe.
El caso de 'The Mandalorian' no es aislado; otra serie original de Disney+, 'High School Musical: The Musical: The Series', basada en la película original de Disney Channel que lanzó a la fama a Zac Efron y Vanessa Hudgens en 2006, también puede verse ya de manera ilegal en varios sitios web.
El colmo: capítulos de 'The Mandalorian' también fueron subidos, y hasta con subtítulos, a XVideos.com, una web para adultos.
Así que el contenido de Disney, compañía que se caracteriza por evitar las polémicas y por intentar producir series y películas amigables para todos los miembros de la familia, yace junto a videos pornográficos de todo el mundo.
El problema radica en que incluso tú podrías ser un pirata digital sin saberlo; como explica la Business School de la Universidad de Barcelona, hay "cientos de millones de usuarios que consideran normal acceder a contenidos digitales de forma abierta y gratuita".
"Muchos usuarios desconocen la carga de mala praxis o de ilegalidad que reside en la compartición de productos pirateados", destacan en la Universidad de Barcelona, "Este desconocimiento extiende, de una forma totalmente viral, el consumo de estos productos".
México, un premio que no debería causarnos orgullo
En un comunicado, la sede en México de la Société Générale de Surveillance (SGS), advierte que los mexicanos somos los sextos mayores consumidores a nivel mundial de películas por internet vía ilegal, y que se prevé que antes de 2022 ocupemos el quinto lugar: "El hecho de que nuestro país ocupe un lugar tan elevado en el ranking de países con mayor consumo de cine pirata por medio de internet deja pérdidas por mil 516 millones de dólares al año".
En el mismo sentido, la Asociación Protectora de los Derechos Intelectuales Fonográficos indicó que México es una de las cinco naciones que más descarga de la web música pirata.
¿Por qué se recurre a la piratería?
El Instituo Mexicano de la Propuedad Intelectual (IMPI) estima que el 80% de los mexicanos consume piratería.
SGS alerta que estudios demuestran que en la mayoría de los países con alto consumo de piratería, su fuente principal radica en problemas sociales, culturales y económicos, como lo son, los elevados precios de los productos, bajos ingresos económicos, carencia de un estigma social negativo que sensibilizaría al público sobre el hecho de que se trata de una actividad delictiva, la falsa idea de que comprar piratería es "como acceder" a la obra original a bajo costo, la falta de aplicación de la ley y por supuesto la elevada ganancia que los productores, distribuidores y vendedores de piratería adquieren, ya que no cubren ningún gasto comparable a los de la producción de bienes de propiedad intelectual originales.
Con información de Economiahoy.mx.