Aún es pronto para hablar de un recorte a la economía mexicana como lo anticipó el Banco Mundial, al ubicarla en 1.2% este año, pues "México aún puede crecer en el rango que estableció la Secretaría de Hacienda, de entre 1.2 a 2.5%", dijo la secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín.
Entrevistada tras participar en un diálogo entre el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre "las Perspectivas Económicas Mundiales", apuntó que aún falta conocer el impacto positivo de otros factores que "podríamos aprovechar, como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá" (T-MEC).
Sobre la previsión que recorta el crecimiento de México por parte del Banco Mundial, Márquez Colín expuso: "estos recortes tienen que ver con la economía mundial, donde se observan desaceleraciones muy fuertes de la producción manufacturera a nivel mundial en China, en Estados Unidos y en Europa".
Asimismo, dijo que estos ajustes de la economía global naturalmente le dan un impacto a la economía mexicana. Sin embargo, "a mí me parece que aún es pronto para dar un diagnóstico".
Sobre su participación en el diálogo con el director general de la OCDE, José Ángel Gurría, la secretaria dijo que "se vive un momento peculiar para la economía mexicana, porque avanza contracorriente".
Detalló que en tiempo del Brexit (la salida de Reino Unido de la Unión Europea) "en la época del proteccionismo, México ratifica el T-MEC, en tiempos de cierre de mercado, México participa en el área Asia-Pacífico con el TPP 11, al tiempo que participa en otros mercados y el libre comercio.
Así, apuntó que todo ésto ocurre en un apoyo irrestricto que da México a la OCDE y a su fortalecimiento, en un momento que ha sido seriamente debilitado en sus recomendaciones.
Entonces, apuntó Márquez Colín, México trabaja en pro de las economías abiertas, y por eso se ubica en contracorriente incluso respecto a otros países con economías similares, ya que el país posee indicadores económicos positivos.
Aseguró que México es una economía donde la aprobación del Ejecutivo hace pensar que tiene un capital político importante que se puede utilizar para movilizar fuerzas económicas para generar más inversión pública, pero no es suficiente porque si México va a crecer lo hará con inversión privada y extranjera.
Incluso, dijo, tenemos buenos resultados en la inversión extranjera directa hasta el cierre del tercer trimestre del año pasado, y también al cierre de 2019 los números serán positivos.
Sin embargo, reconoció que se debe hacer más y lograr que los inversionistas nacionales estén en consonancia con los inversionistas extranjeros para mantener la plataforma exportadora competitiva.
Márquez Colín indicó que se debe aprovechar el hecho de estar en América del Norte, y olvidar la frase "tan cerca de Estados Unidos y tan lejos de Dios".
Estar en América del Norte, relató, es una gran ventaja para México, y no dejará de serlo, existan o no crecimientos espectaculares. Sin embargo existen retos, como lo es un menor crecimiento en Estados Unidos, y eso lo vamos a combatir con inversión nacional y extranjera.