¿Sextorsión políglota?

La explotación sexual en el ciberespacio por medio del chantaje ha adquirido nuevos niveles

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 .  (Foto: iStock)

Cada día los ciberdelincuentes prueban nuevas tácticas para obtener sus objetivos y las clásicas amenazas de publicar imágenes o videos de carácter sexual de la víctima obtenidos supuestamente por medio de la webcam o de algún tipo de intrusión en los dispositivos de almacenamiento va subiendo de nivel.

Correos que contenían amenazas de este tipo se convirtieron en una cuestión cotidiana y ello provocó una mejora en los filtros antispam de los servicios de correo electrónico, lo cual frenó esa práctica.

Por ello los ciberdelincuentes empezaron a utilizar nuevas estrategias; por ejemplo, el uso de los idiomas, el ruso es uno de los favoritos. La táctica que emplean es enviar un largo mensaje escrito en ruso, menos la primera frase que está en inglés y que invita a emplear el traductor de Google.

Dentro del mensaje en ruso se informa a la víctima que la última ocasión que visitó una página web pornográfica fue espiado, a través de la cámara del dispositivo, y que se grabó lo que sucedía mientras se reproducían los videos. Adicionalmente, se afirma que se descargó su lista de contactos.

Si el receptor del mensaje no paga un rescate (usando bitcoins) para que el ciberdelincuente borre la grabación, esta será enviada a todas personas de su agenda o lista. Suele solicitarse el pago en bitcoins en dos partes, para también evadir los filtros de los correos. Es importante mencionar que no debe aceptarse ni pagarse este tipo de amenazas, pues en la mayoría de los casos solamente se busca engañar a la posible víctima.