El robo de identidad en las instituciones financieras es un reto en la actualidad, por lo que a partir del 30 de marzo de este año las autoridades regulatorias exigirán la captura de la huella dactilar de los usuarios que aperturen una cuenta o un crédito, a fin de dar más seguridad en las transacciones.
Con esta medida se busca tener información biométrica de millones de mexicanos y así se minimicen los riesgos de suplantación de identidad por fraude o por errores administrativos, refirió la plataforma Coru.com.
Expuso que dar de alta los datos biométricos en el banco podría ser uno de los mecanismos más sencillos, gratuitos y seguros para blindar las transacciones y que cada movimiento sea realizado por el titular de la cuenta.
Una vez que estén registrados los datos biométricos, éstos serán usados cuando el cliente realice una operación presencial como son consultar saldo, retirar cierto monto de tarjeta de débito o abrir una cuenta.
La identificación del cliente se comparará con los registros previos, lo que permitirá detectar cualquier intento de suplantación de identidad.
Los principales datos biométricos que se tomarán son huella de voz, con la que se verifica la frecuencia, velocidad y acento que coincida con la del cliente; huella dactilar, que valida que las características sean iguales a los registrados en el Instituto Nacional Electoral.
Así como el reconocimiento facial, en este caso se identifican los rasgos del rostro capturado y que éstos tengan la misma distancia, entre las pupilas, posición de la nariz y dimensiones contra las características registradas por la persona.
Entre las instituciones financiera que ya cuentan con algún esquema de tipo biométrico se encuentran BBVA México, Banorte, Santander, Banco Azteca y Citibanamex.