Más de la mitad de las mujeres ocupadas perciben hasta dos salarios mínimos, una desventaja del 12% con respecto de los hombres
La Cámara de Diputados aprobó cambios a la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, a fin de que las autoridades correspondientes diseñen políticas y programas de desarrollo empresarial, industrial y comercial en favor del empoderamiento igualitario entre mujeres y hombres.
El documento resaltó que es fundamental empoderar a las mujeres y desarrollar condiciones para su plena participación en la política, la economía, la cultura, los negocios y en todas las áreas del desarrollo en un plano de igualdad.
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Subrayó que, aún cuando el incremento de la participación de las mujeres durante las tres últimas décadas ha sido consistente, “las disparidades de género siguen siendo considerables”, pues existen barreras invisibles en cuanto a los salarios, al acceso a puestos directivos, y están excesivamente representadas en los sectores económicos de baja productividad y/o en la economía informal.
Al fundamentar el dictamen, la diputada Clementina Marta Dekker Gómez (PT), secretaria de la Comisión de Igualdad de Género, ejemplificó que las mujeres representan poco más de la mitad de la matrícula de las licenciaturas universitarias y tecnológicas del país, pero principalmente en áreas sociales como educación; “contrastando que en áreas técnicas, no alcanzamos a representar ni una tercera parte de la matrícula”.
Además, dijo, más de la mitad de las mujeres ocupadas carecemos de prestaciones sociales y “eso es algo que no debemos dejar de lado”, porque de acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo, en un contexto donde la tecnología avanza en la Cuarta Revolución Industrial de la mano de la inteligencia artificial, “es necesario que la fuerza laboral del futuro, sobre todo las mujeres, adquieran habilidades y competencias tecnológicas adecuadas”.
Por ello, resaltó que es fundamental apoyar el dictamen para que se generen las políticas y los programas que doten a las mujeres de conocimientos empresariales, industriales y comerciales, “reconociendo que existen techos de cristal que estamos demandadas a romper”.
La diputada Margarita Flores Sánchez (PRI), promovente de la modificación, indicó que la igualdad de género continúa siendo un asunto pendiente en diversos ámbitos de la vida pública del país, particularmente en los espacios de dirección y de toma de decisiones.
Precisó que más de la mitad de las mujeres ocupadas perciben hasta dos salarios mínimos, una desventaja del 12% con respecto de los hombres; el 55.3% de las mujeres económicamente activas no tienen acceso a trabajos formales; y, sólo el 7% de los miembros de las juntas directivas de las empresas son mujeres y únicamente el dos por ciento, empresarias.
