Cinco aspectos más relevantes de las cuotas de mantenimiento

Principales características de este tipo de aportaciones

.
 .  (Foto: iStock)

Cuando se vive en una propiedad compartida por dos o más personas, como un edificio, fraccionamiento, desarrollo, etc., surgen diversos gastos para su mantenimiento o reparación que todos los cotitulares deben asumir.

Para cubrir estos gastos se requieren aportaciones periódicas conocidas como cuotas de mantenimiento o condominales, y tienen cabida dentro del régimen de propiedad en condominio. Su regulación dependerá de cada entidad, y para su gestión es conveniente considerar los siguientes puntos:

¿Son obligatorias?

En el caso de la Ciudad de México, el artículo 55 de la Ley de Propiedad en Condominio de Inmuebles para el Distrito Federal (LPCIDF) prevé que cada condómino o poseedor está obligado a cubrirlas de forma puntual

¿Qué contemplan?

Se dividen en dos categorías (art. 2, LPCIDF): 

  • ordinaria: gastos de administración, mantenimiento, de reserva, operación y servicios no individualizados de uso común, y
  • extraordinaria: para sufragar los gastos imprevistos o extraordinarios

¿Cuál  es su importe?

La asamblea general de condóminos determina el monto y esquema de cobro (art. 33, fracción V, LPCIDF) 

¿Quién puede cobrarlas?

Corresponderá al administrador designado por la asamblea (art. 43, fracción IX, LPCIDF) 

¿Generan intereses?

Sí,  cuando no se cubran a tiempo causarán un interés legal que no podrá exceder del 9 % anual (arts. 33, fracc. V y 59, LPCIDF )