El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, afirmó que a pesar de la fuerte caída de los precios del petróleo y de la reciente depreciación del tipo de cambio, “tenemos más o menos controlada la parte de las finanzas públicas”, por las coberturas (petroleras) y porque la mayor parte de la deuda del país está en pesos.
“Nosotros, el Gobierno Federal y Hacienda, en particular, hemos sido cuidadosos, no nada más en la cobertura, es decir, nosotros vemos la deuda, prácticamente el 80% de la deuda está en pesos y prácticamente el 80%, en un monto muy parecido, está a largo plazo, y una parte muy importante está a tasa fija”, abundó.
“De tal forma, que tenemos muchos márgenes más de maniobra para campear fenómenos como éste porque las condiciones del servicio de la deuda están más o menos fijas”, recalcó.
Precisó que se tienen fijos los ingresos con la cobertura, lo mismo que las condiciones del servicio de la deuda y eso les permite poder sortear este tipo de fenómenos tan fuertes a nivel internacional, en condiciones mucho mejores que las que enfrentan algunos otros países.
Expresó que se tiene que mantener el optimismo de que en unos meses se llegará a un acuerdo de alguna forma entre los países productores de petróleo para estabilizar la cotización del precio del hidrocarburo.
“Donde hay mucho más incertidumbre es en el posible impacto del coronavirus y hacia eso es hacia lo que nos estamos preparando”, reconoció en un entrevista radiofónica.
Calificación crediticia en riesgo
La calificación crediticia de México (de BBB+, con perspectiva negativa) corre el riesgo de degradación en la medida en que se prologuen los bajos precios del petróleo y estos logren afectar los ingresos fiscales del gobierno o permanezca el bajo crecimiento de la economía de Estados Unidos de América.
Joydeep Mukherji, responsable de la calificación soberana de México de Standard and Poor's, reconoció que la calificación del país está bajo estrés.
“Mexico podría salir lastimado debido a los recientes acontecimientos, porque obviamente tiene un significativo sector petrolero y por supuesto está conectado con la economía de Estados Unidos de América”, recalcó en conferencia telefónica desde Nueva York.
“Nuestra perspectiva negativa expresa dos cosas, una fue nuestra preocupación acerca de la trayectoria de crecimiento y la segunda es nuestro temor por el sector de energía el cual provoca una gran deuda contingente potencial al gobierno soberano. En la medida que los precios del petróleo permanezcan bajos, el crecimiento del PIB de México se mantenga bajo y el avance de la economía de EUA disminuya, estos factores empeorarían”, abundó Joydeep.
Explicó que la caída del precio del petróleo no afectaría a la balanza de pagos porque México es un importador neto de productos petrolíferos, y el tema sería una más baja contribución de Pemex a los ingresos fiscales del gobierno, lo que por otra parte, elevaría la necesidad mayores apoyos del gobierno a Pemex para ayudarle a cumplir sus objetivos.
“Nuestra preocupación realmente consiste en el impacto fiscal por el petróleo, además de todo el impacto en el crecimiento del PIB, porque la economía no creció en 2019 y se esperaba una recuperación este año y la pregunta es si el gobierno dará los pasos para reanimar la confianza domestica del sector privado, ante estos shocks que deprimirán la tasa crecimiento.
“Este es nuestro foco y creo que la perspectiva negativa habla por sí misma”, recalcó Mukherji.
“Pusimos a México en perspectiva negativa en marzo de 2019 y afirmamos dicha perspectiva de calificación en diciembre del año pasado”, recordó.
Con información de Notimex.