Principales riesgos para las empresas en tiempos de pandemia

Los mayores riesgos que enfrentan las empresas en 2020 son los relacionados con la liquidez (59%), la operación (56%), así como aquellos que tienen que ver con la salud y seguridad del personal (46%)

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 .  (Foto: iStock)

Cuando los riesgos se tienen mapeados y calibrados adecuadamente desde la óptica de probabilidad de ocurrencia e impacto, y estos son gestionados de forma transversal, las organizaciones están mejor preparadas para reaccionar a crisis de distintas características, incluyendo un fenómeno multifactorial como la emergencia global actual, afirmó KPMG. 

En el estudio "COVID-19, liderando en tiempos de turbulencia", destacó que ante la pandemia del coronavirus, una proporción relevante de empresas tenían una preparación limitada, que las obligó a enfrentar el problema sin debida previsión, ajustando protocolos y medidas conforme fueron evolucionando las noticias y las disposiciones en las entidades. 

Para aquellas compañías que carecen totalmente de un programa de gestión de riesgo empresarial es necesario hacer una pausa para realizar este ejercicio, y para quienes sí cuentan con un enfoque de estas características es fundamental calibrar nuevamente las amenazas a la luz de COVID-19, para aumentar su resiliencia, pues las probabilidades de ocurrencia y el grado de impacto de cada una podrían haber sufrido modificaciones relevantes en diversas áreas del negocio: manufactura, cadena de suministro, tecnología, talento, financiera, operativa, entre otras.

En el caso de los efectos de la pandemia de COVID-19, los mayores riesgos que enfrentan las empresas en 2020 son los relacionados con la liquidez (59%), la operación (56%), así como aquellos que tienen que ver con la salud y seguridad del personal (46%). 

¿Cómo hacer un plan de riesgos?

De acuerdo con la firma, hay que tener en cuenta que cada empresa tiene un apetito al riesgo particular de acuerdo con sus operaciones o la industria en la que se desarrolla, y la estructura de gobierno corporativo (por lo regular, conformado por el Consejo de Administración, el Comité de Auditoría, entre otros entes) tiene un papel sustancial para impulsar el marco de gestión de riesgo empresarial en su conjunto. 

Sin embargo, el inicio de esta estrategia se conforma de dos pasos esenciales:

1. Hacer un listado de los riesgos claves señalados por cada una de las direcciones de la compañía, incluyendo aquellos en los que coinciden distintos actores.

2. Calibrar mediante un mapa de calor, para priorizarlos debidamente en relación con la criticidad para las operaciones del negocio.

Destacó que a partir de este conocimiento detallado de las áreas y escenarios previstos, los planes de continuidad de negocio o de recuperación ante un desastre (business continuity plan o BCP y disaster recovery plan o DRP), ganan resiliencia y tienen mayor posibilidad de ser implementados de manera eficiente en cuanto sea necesario. 

"La correcta implementación de un plan de reacción y continuidad, así como la posterior recuperación del negocio, radican en una puntual gestión del riesgo empresarial, que marque la diferencia entre la viabilidad y la cancelación de las expectativas a futuro de la organización de acuerdo con la industria o sector en el que opere", puntualizó KPMG.