Temas como la tutela o voluntad anticipada son tópicos de los que no queremos hablar, pero en los que se resalta la importancia de los notarios públicos y de la influencia que tienen en el funcionamiento de las familias, destacó el presidente de TMSourcing, Adolfo González Olhovich.
En ese sentido, subrayó la necesidad de implementar las nuevas tecnologías y la actualización constante para esta labor.
Coincidió con él, el notario 299 de la CDMX, Marco Antonio Ruiz Aguirre, y destacó que en la época actual las personas excluidas en el mundo digital están menos informadas y serán desplazadas.
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No obstante, aclaró que las tecnologías deben implementarse con respeto y atención específica al tipo de notariado que se trate y reiteró que la misión jurídica social del notariado de tipo latino es:
- recibir la voluntad
- interpretar y traducir legalmente dicha voluntad
- asesorar y redactar el documento público y auténtico
- controlar la legalidad
- ser imparcial
Esto, explicó tiene que mantenerse presente a la hora de transitar a la atención virtual, aunque detalló que a lo largo de los años las notarías han evolucionado para la integración de nuevas tecnologías, como programas de control o plataformas para la sistematización al interior de las oficinas y la capacitación informática e información adecuada de las personas involucradas.
“Puedo decir, sin temor a equivocarme, que en el ámbito legal, el notariado es quién más ha utilizado la tecnología, como auxiliar en la prestación de sus servicios y eso no es reciente”, puntualizó Ruiz.
Lo anterior, permitió que ante la contingencia sanitaria, esta actividad esencial pudiera dar servicios sin interrupciones, especialmente en el ámbito inmobiliario y de sociedades.
Sin embargo, la digitalización también derivó de obligaciones legales, el notario ahondó que esto empezó en 2012 cuando en la Ley de Notariado se impuso la obligación de escanear el protocolo.
No obstante, en 2017, luego del terremoto que colapsó el Archivo General de Notarías, se tuvo que incorporar para 2018 el concepto de una plataforma llamado Red Integral Notarial (RIN), que opera desde enero de 2020.
Uno de los logros más notables, según Ruiz, de esta evolución es el uso de la firma electrónica notarial que es equivalente a la firma autógrafa.
“La tecnología es un apoyo para el notariado que se adapta a los cambios que la sociedad de la información y economía digital le exigen”, resaltó.
