AMLO llega a su segundo año de gobierno con deuda de 12 billones de pesos
El mandatario atribuye este aumento principalmente a la depreciación del peso frente al dólar
Corporativo
Una de las promesas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador es no endeudar más al país. Sin embargo, el nulo crecimiento de su primer año de gobierno y la crisis económica que enfrenta el país por efecto de la pandemia del Covid-19, ubica su segundo año de administración con una deuda histórica que supera los 12 billones de pesos.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el 1 de diciembre del 2018, cuando tomó protesta como presidente del país, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHEFSP) —la medida más amplia de la deuda— se ubicaba en alrededor de 10.55 billones de pesos.
En el 2019, su primer año de gobierno, dicho saldo se elevó y cerró el año en 10.87 billones de pesos. Y en el primer semestre del segundo año de gobierno, la deuda total del país se ubicó en 12.07 billones de pesos, con lo que, la deuda se ha incrementado en 1.15 billones de pesos.
Con base en la relación del Producto Interno Bruto (PIB), el SHRFSP representó 44.85% en el 2018 y mantuvo ese nivel en el 2019; mientras que, en el primer semestre del 2020 se ubicó en 52.10% del PIB, es decir, se elevó 7.25 puntos porcentuales del PIB, según las estadísticas de la Secretaría de Hacienda.
Para el cierre del 2020, la dependencia, a cargo de Arturo Herrera, proyecta que el SHRFSP se ubique en 12.83 billones de pesos, lo que significa 55.4% del PIB. En el programa aprobado se esperaba un saldo de la deuda de 11.96 millones de pesos, lo que significaba 45.6% del PIB.
Afectó depreciación del peso: AMLO
El presidente Andrés Manuel López Obrador expuso que el aumento de la deuda se debió, principalmente, a la depreciación del peso frente al dólar y no por haber contratado deuda adicional. Indicó que, a diferencia de otras naciones, su gobierno decidió no endeudarse y mantener una política de austeridad.
Durante la conferencia matutina de este lunes, dijo que los países que se endeudaron tendrán que enfrentar el pago de intereses y “por muy bajas que estén las tasas de todas maneras es deuda y el nivel de recuperación de esos países que se sobreendeudaron es igual que el nuestro, y puede ser que estemos mejor. Entonces, la estrategia funcionó”.
En el 2018, la deuda externa del país era de 3.85 billones de pesos, mientras que en el 2019 cerró en 3.73 billones de pesos, pero al cierre del primer semestre de este año ascendió y se ubicó en 4.80 billones de pesos. En tanto la deuda interna, en el 2018 fue por 6.69 billones de pesos; en el 2019 cerró en 7.13 billones de pesos y en los primeros seis meses del 2020 se ubicó en 7.26 billones de pesos.
En el 2021 tampoco se contratará más deuda
El mandatario adelantó que para el siguiente año se mantendrá la misma estrategia de no contratar deuda para reactivar la economía. “Que no se esté esperando que vamos a contratar deuda para reactivar la economía (...) Un país endeudado es un país atado, todo lo que se recauda cuando hay una deuda enorme es para pagar intereses de deuda, no se libera nada para el pueblo”.
Al respecto, expertos indicaron que si el gobierno no asume endeudamiento adicional y ante el panorama de menores ingresos, lo que podría ocurrir es una ola de recortes en el gasto público del siguiente año, lo cual podría afectar principalmente a la inversión.
“Si el mensaje es no me voy a endeudar aunque reciba menores ingresos, lo que viene es un mega recorte, lo cual es una mala noticia porque significa que podría haber menos gasto en inversión o bien más despidos en la burocracia tanto en honorarios como en personal de base”, consideró Carlos López Jones, director de Consultoría en Tendencias Económicas y Financieras.
Comentó que tan sólo en Petróleos Mexicanos hay una gran deuda con proveedores y si no se les paga, no habrá dinero para seguir sacando el petróleo, con lo que no podrán vender y por tanto no se generan ingresos.
Para Héctor Villarreal, director del Centro de investigación Económica Presupuestaria, si el gobierno hubiera asumido deuda entre 0.5 o 2% del PIB “se tendrían menos fallecimientos por la pandemia, menos tiempo encerrados y la actividad económica no hubiera caído tanto. A pesar de esa deuda, en diciembre del 2020 nuestro endeudamiento total como porcentaje del PIB sería menor”.
Ambos especialistas coincidieron en que, si bien desde la SHCP se pueden tener buenas propuestas para sacar adelante la economía del país, el presidente sigue poniendo el pie para que sólo se realice lo que él considere lo mejor.
Con información de El Economista.