En el actual escenario de la emergencia sanitaria que paralizó casi todas las actividades, existe una que no se ha detenido: la regularización antilavado. El SAT no ha sido flexible para establecer excepciones al cumplimiento de estas obligaciones.
Únicamente suspendió los actos y procedimientos que debían llevarse de manera presencial entre el 4 y el 29 de mayo.
En este capítulo abordaremos las directrices y exigencias previstas por la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y su normativa secundaria.