Las Pymes son cruciales para estimular el crecimiento económico, ya que aportan 52% del Producto Interno Bruto (PIB) y 73% del empleo; sin embargo, son el sector que quedó más vulnerable por la emergencia sanitaria, ya que la mayor parte de este tipo de negocios no estaban preparados para trabajar de forma remota o, incluso, detener sus operaciones en lugares físicos, afirmó Aspel.
Ante este panorama, el comercio electrónico podría ser un salvavidas para ellos, pues al incursionar en esta dinámica de ventas, las Pymes obtienen ventajas como mayor exposición y apertura de caminos para llegar a nuevos clientes potenciales; además, su oferta siempre estará disponible, ya que muestran sus productos y generan ventas 24/7, los 365 días del año, también pueden disminuir sus costos operativos.
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“Sin duda, atravesamos por una situación compleja, pero sabemos que las Pymes son pieza clave para la recuperación económica de nuestro país; por lo tanto, es importante que busquen nuevas oportunidades de negocio en el mundo digital a través de opciones diferentes y rentables como el comercio electrónico; de esta manera, lograrán la trascendencia y proyección de sus negocios hacia el futuro y tendrán más posibilidades de afrontar con éxito un mundo tan cambiante y competitivo”
Al tiempo, la consultora International Data Corporation (IDC) indicó que las ventas en línea en México podrían crecer hasta un 60% en 2020, derivado de la contingencia; además, datos de la AMVO confirman que siete de cada 10 mexicanos consideran que es muy sencillo comprar productos y/o servicios en internet.
¿Cómo aprovechar el e-commerce?
Para capitalizar esta tendencia y convertirla en un canal que genere ganancias, las Pymes deben estar preparadas con la infraestructura y herramientas tecnológicas adecuadas.
En ese sentido, Aspel indicó que una forma de entrar de lleno al e-commerce es a través de plataformas digitales conocidas como marketplaces, los cuales se han posicionado como una opción segura y eficaz para vender en internet. Entre sus beneficios está el generar mayor tráfico para alcanzar a una audiencia más amplia; de igual manera, poseen medidas de protección para el comprador y vendedor, evitando fraudes y el mal uso de información financiera; también ofrecen mayores opciones de pago para comodidad del consumidor.
En caso de optar por una página web, Zwesweb explicó que de la misma forma que ocurre en el comercio tradicional, cuando se va a crear una tienda virtual hay que tomar en cuenta una larga lista de factores que garanticen el éxito y, aunque parezca evidente, es elemental ubicar el negocio en un área comercial, donde haya mucha gente, que en lo digital sería darle el adecuado posicionamiento en buscadores para que aparezca ante sus potenciales clientes.
En internet, al local de la tienda (el sitio web) se le llama hosting o dominio y además de su adecuada ubicación, debe estar provista de elementos que generen atractivo, confianza y facilidades para que el consumidor encuentre lo que anda buscando y haga la compra.
Además del nombre del dominio, un sitio web e-commerce requiere un diseño que, aparte de cumplir los requerimientos de todo sitio web prestigioso y bien posicionado, cuente con las herramientas de comercio electrónico, como los kits de compras y los certificados de seguridad (o SSL).
En ese sentido destacó que el éxito de una tienda on-line depende de:
- un buen contenido: con la foto de un artículo y el precio no es suficiente, ni para los motores de búsqueda de internet ni para los usuarios que (por casualidad) puedan llegar a nuestra tienda
- un diseño consecuente: debe establecerse un diseño constante, consecuente con la marca y los productos (o servicios) que ofrece la tienda. Cada color genera un estado de ánimo y es un aspecto que se debe tomar en cuenta durante la etapa del diseño
- una estructura optimizada: clara, concisa y precisa, para facilitar la navegación. La estructura debe ser intuitiva, porque los consumidores no llegan a ver qué encuentran, sino a encontrar el producto específico que están buscando, al instante y sin tropiezos
- facilidades para comprar: si les complican la vida, muchos clientes potenciales van a abandonar el sitio en la página donde se les solicita mucha información de respaldo
- generar confianza: uno de los grandes enemigos de la tienda virtual es el temor a perder el dinero. Es necesario mostrar al consumidor las medidas de seguridad que se están utilizando, para garantizar que la transacción está protegida. Los íconos de intermediarias financieras, como PayPal y Visa, ayudan a que el cliente sienta confianza y todavía es mejor, si se recurre a certificados de seguridad, como SSL
- llegarles a todos: muchas veces, una necesidad emerge repentinamente y ese es el momento de buscar, indagar y comprar, sin esperar a llegar a casa a encender la computadora de escritorio. ¡Hora de aprovechar la disponibilidad inmediata de los dispositivos móviles! De ahí la importancia de que los diseños web e-commerce sean responsive, con formatos accesibles desde celulares y tabletas. La optimización del sitio, para móviles, puede potenciar la cantidad de clientes potenciales
