A comienzos de junio, cuando las autoridades permitieron una reapertura parcial de diversos establecimientos comerciales, los ingresos minoristas, con ventas físicas, aumentaron notablemente.
De acuerdo con la Encuesta Mensual sobre Empresas Comerciales (EMEC) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las ventas minoristas registraron, en abril, la peor caída de la historia en comparación con el mes anterior (-22.4%), mientras que, en mayo, la recuperación fue mínima, de 0.8%.
En toda la historia del sector minorista nacional, no ha existido un año más difícil que 2020. Desde finales de marzo y hasta principios de junio pasados, muchas empresas se vieron obligadas a cerrar sus establecimientos y a prescindir de su comercio presencial.
Erick Calvillo, Socio Líder de la Industria de Consumo en Deloitte Spanish Latin America, indica que las ventas del sector retail aún están lejos de alcanzar los niveles del año pasado, por lo que será de suma importancia que las organizaciones sigan sumando esfuerzos tanto para aprovechar el comercio presencial como para detonar todo el potencial del comercio electrónico.
"Consideramos que conforme pase el tiempo y mejoren las condiciones de salud en México y en el mundo, la desconfianza hacia el consumo presencial disminuirá y el tráfico de los clientes en los establecimientos incrementará", dijo.
Por ello sugiere tomar en cuenta lo siguiente:
- las organizaciones minoristas que entienden el valor agregado de este método de compra han lanzado, en las semanas recientes, promociones atractivas, a fin de incentivar, nuevamente, las visitas a sus establecimientos
- la llegada de la “nueva normalidad” para los comercios, y el paulatino aumento del consumo en tienda física, impactarán de manera notoria al e-commerce, y es probable que, a corto plazo, retroceda un poco en sus niveles de venta
- los retailers deben dejar de invertir en mejorar sus plataformas digitales de comercio electrónico, porque esta modalidad para las ventas no desaparecerá, sino todo lo contrario: podría recuperar su tendencia de crecimiento como resultado de los nuevos hábitos digitales de consumo de los mexicanos
- un ejemplo de esto es la denominada "compra mixta", un modelo que está ganando popularidad en nuestro país y que combina las características de la tienda en línea y la tienda física, al permitir que los clientes adquieran sus productos en internet y los recojan personalmente en el establecimiento
- esta alternativa favorece a los detallistas, porque elimina los costos de envío de las mercancías al domicilio de los consumidores, y, de esta manera, sus márgenes de ganancia aumentan