Políticas eficientes para lograr la igualdad

Latinoamérica aún muestran necesidad de apoyo, a pesar de haber presenciado incrementos de desarrollo en el mercado emprendedor femenino

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 .  (Foto: iStock)

La excesiva representación en los sectores más afectados por la recesión económica, la pronunciada brecha de género en el ámbito digital en un mundo cada vez más virtual, y las crecientes presiones de las responsabilidades que corresponden al cuidado de los hijos son solo algunos de los factores que han dejado a las mujeres en una situación especialmente vulnerable, aseguró Mastercard. 

La firma evidenció que producto de lo anterior el 87% de las mujeres propietarias de negocios dicen que se han visto afectadas negativamente.

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Para hacer frente a esta marcada disparidad y aprovechar al máximo el potencial de las mujeres en los negocios, el informe del Índice Mastercard de Mujeres Emprendedoras 2020 (MIWE, por sus siglas en inglés) detalló algunas políticas eficientes en el manejo de este problema. 

A través de una metodología única basada en datos disponibles públicamente proporcionados por organizaciones internacionales líderes, como la OCDE y la Organización Internacional del Trabajo — el MIWE 2020 incluye una clasificación mundial sobre el avance de las mujeres en los negocios bajo condiciones pre-pandémicas en 58 economías, las cuales representan casi el 80% de la fuerza laboral femenina. 

De acuerdo con el informe  Israel encabeza la lista como el mejor país para las mujeres emprendedoras de todo el mundo impulsado por un apoyo institucional centrado en las PYMES — su clasificación de “Apoyo a las PYMES” lo catapultó del  lugar 42 en 2019, al 1er lugar en el 2020. 

Del mismo modo, Suiza pasó de la posición 11 en el 2019, a la tercera en el 2020, a raíz de una considerable mejora en cuanto a apoyo gubernamental a las PYMES (un 37% más que en 2019) y el consiguiente repunte de las percepciones culturales del espíritu empresarial (un 45% más que en 2019).

Al realizar la comparación entre los países latinoamericanos Colombia, que ocupa el puesto 14 en el ranking global (RG), lleva la delantera entre ellos destacándose como el mejor país para mujeres emprendedoras en la región con un puntaje de 66.31. Este país ha notado un alto movimiento en el emprendimiento femenino impulsado por la necesidad y una alta representación de mujeres líderes de negocio reflejada en un 57%. Muy de cerca se encuentra Chile: 63.37 (RG 27), Argentina: 62.86 (RG 29), Brasil: 62.36 (RG 32), México: 62.11 (RG 34), Uruguay: 61.31 (RG 35), Costa Rica: 60.88 (RG 36), Perú: 59.71 (RG 39) y Ecuador: 57.96 (RG 41).

Por otra parte, si bien el documento refleja el gran reto que significa la pandemia para los emprendimientos femeninos también la refiere como un catalizador para el progreso exponencial de las mujeres en los negocios, así como una oportunidad para corregir los prejuicios de género inherentes en caso de que los encargados de la toma de decisiones apoyen e impulsen iniciativas específicas según el género.

El informe se basa en varios puntos para ilustrar esto, en particular: 

  • el Covid-19 ha puesto en relieve la capacidad de las mujeres para liderar en circunstancias extraordinarias. Mujeres líderes mundiales como la Primera Ministra Jacinda Ardern de Nueva Zelandia, la Canciller Angela Merkel de Alemania y la Primera Ministra Sunna Marin de Finlandia han presidido algunos de los esfuerzos más exitosos para contener el Covid-19 e infundir orden, seguridad, confianza y calma. 

  • las mujeres empresarias ya están demostrando una marcada adaptabilidad, a pesar de los grandes obstáculos existentes en el camino al éxito. En la primera línea, las mujeres empresarias se están adaptando al nuevo mundo del trabajo con una confianza renovada. El 42% ha pasado a un modelo de negocio digital y el 34% ha identificado nuevas oportunidades de negocios desde la pandemia.

“La “próxima normalidad” presenta una oportunidad única en la vida de eliminar las barreras existentes, impulsando una mayor participación y paridad de género para las mujeres en el mundo empresarial. Además de magnificar varias veces las muchas disparidades que enfrentan las mujeres en los negocios — desde la brecha de género digital hasta la inclusión financiera — el Covid-19 ha sido un intenso estímulo para el progreso estructural”, reiteró el MIWE.