Uno de los sectores que más se ha visto afectado por la pandemia es el sistema judicial. A casi un año de que las autoridades declararan la emergencia sanitaria, los tribunales no han podido reanudar sus actividades, o bien, operar con normalidad, y no se vislumbra una fecha próxima de regreso.
Al menos 10 estados de la república se encuentran en semáforo rojo, por lo que varios órganos continúan cerrados al público. Un ejemplo de ello es la Ciudad de México, en donde el año pasado el poder judicial reanudó actividades por aproximadamente cinco meses, pero a mitades de diciembre de 2020 volvió a suspender labores. Aunque mediante acuerdo 03-03/2021 señaló que se reanudarán actividades el 2 de febrero de 2021, muchos temen que nuevamente amplíen los términos de suspensión.
Frente a esta situación los abogados han exigido que la impartición de justicia se considere una actividad esencial para lograr la reapertura de los juzgados, pues manifiestan que desde antes de la pandemia ya existían muchos asuntos rezagados y esto lo viene a empeorar más.
Aunque el fenómeno sanitario ha ocasionado situaciones extraordinarias para las que no se estaba preparado; la problemática que enfrenta la impartición de justicia bien podría solucionarse con una migración digital de los tribunales.
Son grandes los retos que tiene el país en la materia; no obstante, se deben poner cartas en el asunto de manera inmediata para no comprometer más el derecho al acceso a la impartición de justicia con el que cuentan todos los ciudadanos.
