El poder es el medio ideal para conferir la representación de forma voluntaria, pues bastará la manifestación unilateral del interesado para permitir que el tercero actúe en su nombre y cuenta en determinados actos. Sin embargo se debe evitar otorgar poderes sin límite alguno, ya que en muchos de los casos suelen ocuparse dolosa o negligentemente causando distintas afectaciones al poderdante.
En este capítulo contaremos con la presencia de Jazmín Cruz, editora de la sección Jurídico Corporativo de IDC, quien nos explicará y detallará más sobre este tema.