Por ello, exigió al Gobierno federal “entablar una conversación productiva, y anteponer el bien de México frente a las posturas ideológicas”.
Con las reformas a los sectores eléctrico y de hidrocarburos, los mexicanos sufrirán consecuencias por la caída en la inversión, escasez de energía, mayores deudas de las empresas del Estado, mala calidad del aire y problemas de salud derivados de la contaminación, alertó.
La reforma a la Ley de Hidrocarburos aprobada el jueves y la Ley de la Industria Eléctrica publicada en el Diario Oficial de la Federación el 9 de marzo, violan la Constitución y atentan contra la propiedad privada, el empleo y el desarrollo futuro de México, protestó el Consejo.
Indicó que ambas iniciativas cambian sorpresivamente las reglas para los inversionistas La Ley de Hidrocarburos aprobada el jueves en el Senado faculta a la Secretaría de Energía y a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para suspender y revocar permisos en toda la cadena de valor de esta industria, así como ocupar locaciones privadas de forma temporal en caso de prever un riesgo a la seguridad nacional, energética y a la economía nacional. La reforma sólo espera su publicación para entrar en vigor.