La investigación denominada "Impacto de los determinantes sociales de la COVID-19 en México" detalló que h
ay evidencia que demuestra cómo en nuestro país los grupos poblacionales en vulnerabilidad están sufriendo un efecto desproporcionado tanto en contagio como en gravedad y mortalidad a consecuencia de la COVID-19.
"Las discrepancias en la incidencia y mortalidad por la COVID-19 en población vulnerable podrían estar relacionadas con un mayor riesgo de exposición al SARS-CoV-2. Por ejemplo, carencias de servicios de salud y económicas, hacinamiento, problemática familiar, insalubridad en la vivienda y el ambiente, inseguridad social, discriminación y trabajos que requieren realizarse de manera presencial (empacadores, agricultura, servicios, atención médica, entre otros). Además, tienen mayor frecuencia de padecimientos subyacentes como la hipertensión, diabetes, obesidad, inmunosupresión o tabaquismo (aunque este último, en un estudio reciente en población mexicana no demostró ser un factor de riesgo)", subrayó.
En ese sentido, destacó que hay una correlación con el empleo de las personas, " las personas de bajo nivel socioeconómico tienen una representación desproporcionadamente grande en entornos de trabajo esencial como establecimientos de atención médica, granjas, fábricas, comercio, ambulantaje, transporte público, etc.".
Lo anterior, en tanto, el trabajar en estos ámbitos representa una mayor probabilidad de exposición al SARS -CoV-2, debido a factores como el contacto cercano con el público y otros trabajadores, la imposibilidad de laborar desde casa, no tener licencia por enfermedad y un pobre acceso a servicios de salud. Además, habitualmente para cubrir sus necesidades básicas deben trabajar largas jornadas.
Es decir, el trabajo en casa, a distancia, ha sido viable para las personas de mayores ingresos, pero no para quienes salir a trabajar es su única forma de subsistir y, que además, al volver a casa se transforman en una fuente de infección para sus familias.
"En nuestro país los trabajadores manuales y operativos, las amas de casa, los jubilados y pensionados representan el 94% de los decesos, en tanto que el resto corresponde a profesionales, directivos y trabajadores del arte y espectáculos", señaló el documento.