¿Qué interés tienen los hackers en las elecciones?
Estos ataques no solo amenazan nuestra privacidad y las operaciones gubernamentales, sino que también erosionan la confianza de los ciudadanos en los procesos democráticos
Corporativo
Los ciberataques contra los procesos electorales han ido creciendo en los últimos años, a medida que más grupos y actores extranjeros intentan afectar la credibilidad de las elecciones y generar confusión entre los ciudadanos, aseguró Darktrace
En ese sentido, destacó que la ciberseguridad de los procesos electorales es esencial para el fortalecimiento de la democracia en América Latina, especialmente en una era digital donde casi todos los procesos sociales están interconectados y dependen en gran medida de Internet.
“Sin sistemas de datos seguros, las democracias como la de México, enfrentan riesgos de manipulación por parte de terceros que podría resultar en desde elecciones corruptas hasta un colapso completo del sistema”, aseveró.
Refirió que en una encuesta reciente realizada por la Organización de los Estados Americanos (OEA) a funcionarios electorales en toda América, se reveló que, aunque el 70% espera un aumento en los ciberataques en próximos procesos electorales, más de la mitad de los países de América no tienen los medios o la tecnología para combatir estas amenazas.
¿Cómo sería un ciberataque contra un proceso electoral y qué significaría esto para México, específicamente?
La firma detalló las principales formas en las que los cibercriminales podrían vulnerar el proceso electoral de nuestro país que concluye el próximo 6 de junio:
Ransomware, es cada vez más la forma más destructiva de ciberataque, funciona infectando una cantidad determinada de dispositivos dentro de un entorno y luego propagándose a través de la red a la que están conectados, encriptando archivos y bloqueando el acceso a sistemas esenciales. Una vez que la red infectada se ve completamente comprometida, los hackers pueden intimidar y extorsionar a la institución afectada a cambio de la liberación de los archivos. Los cibercriminales podrían intentar aprovechar la presión de los medios nacionales y los ciudadanos de todo el país, para buscar que las instituciones electorales paguen un rescate y resuelvan el problema rápidamente.
FakeNews, en esta nueva era de ciberamenazas, los atacantes a menudo difunden información falsa o engañosa con la ayuda de cuentas de redes sociales falsas y con la intención de desacreditar a varios candidatos, sistemas de votación o incluso resultados electorales.
Estos ataques no solo amenazan nuestra privacidad y las operaciones gubernamentales, sino que también erosionan la confianza de los ciudadanos en los procesos democráticos; incluso la mera amenaza de intromisión y desinformación en las elecciones es suficiente para socavar estas operaciones electorales esenciales.
Las instituciones deben reevaluar sus estrategias de ciberseguridad y comunicarse de manera transparente sobre cómo están protegiendo a los votantes, la información relacionada con las campañas de desinformación y la seguridad de la infraestructura en torno a las elecciones. Los gobiernos, los partidos políticos, los medios de comunicación y los equipos de campaña deben utilizar las mejores prácticas de ciberseguridad, al mismo tiempo que amplían su capacidad para detectar y responder rápidamente a cualquier actividad maliciosa.
“Sin embargo, estos ataques no se limitan solo a campañas de desinformación y manipulación. También es posible que los hackers filtren información confidencial, expongan vulnerabilidades y liberen comunicaciones privadas para socavar la credibilidad del sistema”, destacó.
No debemos equivocarnos: los procesos electorales no son inmunes a las ciberamenazas. De hecho, las instituciones electorales son objetivos atractivos para los hackers, especialmente aquellos que buscan influir en los resultados electorales. Estas organizaciones no solo deben tomar medidas preventivas, sino que también deben tener planes de acción a los ataques cibernéticos porque los hackers pueden atacar a nuestras elecciones y muy probablemente lo harán. El desafío de la ciberseguridad ya no es un problema humano escalable, y los líderes deben confiar en las tecnologías para aumentar sus equipos humanos y ayudar a luchar contra las amenazas en su nombre, concluyó.