La falsificación de mensajes lamentablemente es algo común en estos días. Existen infinidad de sitios en Internet dedicados a dar tutoriales y herramientas para crear conversaciones falsas en WhatsApp, Facebook u otras aplicaciones de mensajería instantánea.
Dejando de lado el dilema ético, esto se ha vuelto un problema, pues, aunque algunos sujetos lo hacen a manera de broma, otros se valen de estas prácticas para engañar, defraudar o extorsionar a sus víctimas, e incluso otros más intrépidos llegan a presentar las conversaciones en los juicios pretendiendo demostrar algo que no sucedió.
Lo que pocos saben es que simular este tipo de mensajes es un delito en algunos estados de la república y es castigado con penas similares a las previstas para la falsificación de documentos.
Un ejemplo de ello es el Código Penal para el Distrito Federal, que a través de su artículo 342 impone de uno a tres años de prisión y de cincuenta a mil días multa ($4,481.00 a $89,620.00 para 2021) a aquellos que para obtener un beneficio o causar un daño, indebidamente produzcan o editen, por cualquier medio técnico, imágenes, textos o voces, total o parcialmente falsos o verdaderas.
Asimismo, hay que recordar que alterar elementos de prueba y presentarlos en juicio podría constituir fraude procesal, porque en términos del precepto 310 del mismo código “Al que para obtener un beneficio indebido para sí o para otro, simule un acto jurídico, un acto o escrito judicial o altere elementos de prueba y los presente en juicio, o realice cualquier otro acto tendiente a inducir a error a la autoridad judicial o administrativa, con el fin de obtener sentencia, resolución o acto administrativo contrario a la ley, se le impondrán de seis meses a seis años de prisión y de cincuenta a doscientos cincuenta días multa.”
Cómo se advierte aquellos que estilan simular conversaciones podrían estar cometiendo un delito, por lo que es mejor aplicar el sentido común y evitar estos trucos.
