Tres aspectos clave del Comité de Auditoría que agregan valor a una empresa

El 61% de las organizaciones apenas se encuentran trabajando en un programa para gestionar y afrontar riesgos empresariales y emergentes

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 .  (Foto: iStock)

El Comité de Auditoría es una herramienta útil dentro de los modelos de negocio y trabajo, sobre todo ahora que el mundo se enfrenta a una nueva realidad, y donde es imprescindible; las organizaciones deben contar con los mecanismos necesarios para gestionar los factores de riesgos actuales y emergentes, que se han agravado durante la pandemia.

Al respecto, Jesús Luna, Socio Líder de Private Enterprise y Empresas Familiares de KPMG en México, aseguró que tener un gobierno corporativo robusto, no solo presenta una ventaja sobre el resto de las organizaciones, sino también para los colaboradores y a su vez, esto repercute favorablemente en las preferencias de consumo, gracias a que el Comité de Auditoría se convierte en un “brazo de apoyo del Consejo de Administración”.

Dicho comité tiene un área de oportunidad dentro de una compañía, para agregarle valor de forma ejecutiva sobre otras organizaciones, a través del “control interno”, la “auditoría interna” y la “gestión de riesgo empresarial”, que consisten en lo siguiente:

Control Interno

A través del control interno, el Comité de Auditoría puede gestionar los riesgos a los que se enfrenta una organización en cada proceso del negocio, de esta forma, se reduce el riesgo de fraude y las operaciones diarias de la organización se vuelven más eficientes, ya que se obtiene información más precisa y de calidad para la toma de decisiones y la rendición de cuentas.

De acuerdo con la Encuesta del Comité de Auditoría. Construir y fortalecer un órgano de gobierno eficiente de KPMG en México, mientras el 77% de estos comités señalan un marco de control interno “maduro”, el 58% está parcial o totalmente insatisfecho sobre la “cultura de riesgo y control interno en todos los niveles de la organización”.

Auditoría Interna

Mediante la Auditoría Interna, se contrasta una tercera línea de defensa, que las empresas consideran una aliada para agregarle valor a su organización y así alcanzar sus objetivos previamente definidos por el Consejo de Administración; para ello, se impulsa la estrategia de la “Alta Dirección” y a un asesor de negocios que ayuda al Consejo, y que en conjunto, identifican las áreas de oportunidad de la compañía y dan pie a un proceso dinámico de mejora continua.

Gestión de riesgo empresarial

A través de la gestión de riesgo empresarial, el Comité de Auditoría identifica los riesgos internos y externos que pueden afectar a la organización, de esta forma, según detalla Jesús Luna, socio de KPMG, se diseña un programa que “atienda las amenazas potenciales para la compañía de forma integral”, no obstante, el estudio de Riesgos en México 2021, Navegando a través de la incertidumbre, de KPMG en México, mostró que el “61% de las organizaciones apenas se encuentran trabajando en un programa para gestionar y afrontar riesgos empresariales y emergentes”.

Jesús Luna señala que el trabajo en conjunto del Comité de Auditoría con la Alta Dirección y el auditor interno, “pueden maximizar los beneficios que ofrece tener un gobierno corporativo sólido y robusto, así como una adecuada cultura de riesgo y control”, que a su vez, hará frente a los efectos que la pandemia sigue teniendo en las compañías.