El secreto industrial se ha vuelto una figura muy popular en la última década para todas aquellas empresas que buscan proteger sus conocimientos técnicos o información empresarial para mantenerla lejos del conocimiento público por la ventaja económica y competitiva que esta representa en el mercado.
La clave de su éxito se debe a que la información considerada un secreto industrial no debe obtener algún registro de la autoridad para mantener su confidencialidad. Es por ello que a continuación, se presentan las ventajas principales que trae consigo el empleo de un secreto industrial:
- puede protegerse cualquier información que tenga valor y que otros no conozcan; por ejemplo, se pueden proteger ideas tan abstractas como códigos o algoritmos
- resultan una alternativa cuando el conocimiento no se puede proteger bajo otra figura de propiedad industrial, como patente, diseño industrial o modelo de utilidad
- no requiere de registro sus efectos son inmediatos y se evitan costos de inscripción
- no depende de valoración de la autoridad, al menos que se ejercite una acción legal por su apropiación indebida
- su protección es ilimitada, a diferencia de las patentes que tiene una vigencia de 20 años, y
- su protección no tiene límite territorial
Como se observa el secreto industrial ofrece varios beneficios; sin embargo, aquellos que deseen recurrir a esta figura deben tomar distintas medidas para evitar la divulgación de la información; de lo contrario, se perderán todas las ventajas competitivas y económicas que esta representa.
Si desea conocer los alcances legales del secreto industrial y los medios de protección contra su divulgación indebida, se le invita a leer: “¿Cómo proteger el secreto industrial?” en la edición 491 del 31 de julio de 2021, disponible en versión digital.