Posibilidad de domar la pandemia nunca estuvo cerca: CEESP

Con la desaparición del Seguro Popular a cambio de un deficiente Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) se dejó, de repente, sin cobertura de salud a un amplio porcentaje de la población

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 .  (Foto: iStock)

La verdad es que la posibilidad de “domar” o controlar de alguna forma la pandemia nunca ha estado cerca y cada vez está más lejos, pues la capacidad del sector salud ha sido claramente deficiente ante la profundidad y la incertidumbre de la emergencia sanitaria, aseguró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP). 

Detalló que en los últimos 28 días en México, a raíz de la vacunación, el índice registrado de letalidad ha caído a 2.9 %, cifra sustancialmente menor a la señalada antes para todo el episodio. Pero comparativamente no es tan positiva: en EEUU y España la letalidad cayó a alrededor de 0.5 % y en Brasil a 2.6 %.

Por otra parte, advirtió que en términos de vacunación México ha mostrado un desempeño mediocre, con el 23.7 % de la población vacunada completamente. El porcentaje está ligeramente debajo del promedio mundial, y contrasta con el 51.7 % en EEUU y 64.9 % en España y es cercana a la de Brasil 25.3 %.  



Un problema de antes de la pandemia 

El CEESP advirtió que desde el inicio del 2020, con la desaparición del Seguro Popular a cambio de un deficiente Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) se dejó, de repente, sin cobertura de salud a un amplio porcentaje de la población, desgraciadamente compuesto en su mayoría de familias de bajos ingresos. 

Encima de una situación presupuestal y operativa confusa del sector salud, las familias de menores ingresos vieron adicionalmente afectada su situación financiera y médica en forma severa. 

Por una parte, debido a que tuvieron que hacer frente a gastos en medicamentos con su bolsillo, que antes se proveían por el Seguro Popular. Por la otra, a menudo se enfrentaron a la imposibilidad de atención, consultas, disponibilidad de medicinas y admisiones hospitalarias, que llevó a la pérdida de algún familiar, aseveró. 

“El Seguro Popular era un sistema ciertamente perfectible, pero funcionaba razonablemente con la provisión de atención y medicamentos para muchas familias sin otra opción. A grandes rasgos, la población de menores ingresos contaba con un servicio de salud suficiente para cubrir sus necesidades. No obstante, en lugar de buscar una solución, el gobierno resolvió desmantelarlo de tajo”, explicó.