La desigualdad se ha magnificado en América Latina y el Caribe por la pandemia, aseguró la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, quien además, llamó a construir un multilateralismo reforzado y a cambiar paradigmas, para tener mayor igualdad e inclusión en economías en desarrollo.
En el evento “Cumpliendo con la Agenda Común de las Naciones Unidas: medidas para alcanzar la igualdad y la inclusión”, patrocinado por la Red de Líderes Unidos por un Multilateralismo Reforzado y Pathfinders realizado en Nueva York, Alicia Bárcena reconoció que “vivimos en un mundo de profundas asimetrías”, un hecho que frustrado a la sociedad.
La alta funcionaria de las Naciones Unidas agregó que la desigualdad ha provocado desconfianza de la sociedad hacia las instituciones y “el sistema capitalista no está funcionando para todos”, ya que los ingresos, la riqueza y el poder se han concentrado, por lo que este “debe transitar hacia "múltiples partes interesadas” ya que de otra forma "no podremos avanzar".
Alicia Bárcena puntualizó en la necesidad de crear un nuevo sistema de poder donde se redistribuya de manera equitativa la liquidez en el mundo y se ayude a los países de ingreso medio que acumulan el 96% de la deuda pública global.
La secretaría de CEPAL enfatizó en la necesidad de un acuerdo que alivie la deuda de las economías pequeñas “sobre todo los pequeños estados insulares en desarrollo (SIDS, por sus siglas en inglés), que debería transformarse en fondos de resiliencia”, como “un nuevo pacto multilateral sobre financiamiento para el desarrollo que incluya un componente de la deuda, la recolocación de la liquidez e instrumentos innovadores como cláusulas de huracanes para la renegociación de la deuda de aquellos países impactados por estos fenómenos”.
Asimismo, resaltó la importancia de contar con una agencia de calificación crediticia multilateral que considere criterios macroeconómicos y “una reforma multilateral sobre la arquitectura internacional de deuda y el financiamiento para el desarrollo”, así como “mecanismos de financiamiento para reforzar la adaptación al cambio climático y crear resiliencia”.
Finalmente, Bárcena aseguró que la “desigualdad aún no ha sido entendida como un problema global, pero lo es” y es por esa razón que puntualizó, “en la CEPAL hemos hablado de la cultura del privilegio, que debemos detener definitivamente. Naturalizar la desigualdad y la discriminación no es el camino a seguir”.