Se publicó en el DOF del 6 de septiembre de 2021 un acuerdo por el que se expide la Estrategia Digital Nacional 2021—2024 (EDN), en la cual el ejecutivo federal precisa las políticas en temas de informática, tecnologías de la información, comunicación y de gobierno digital y que para ello se tendrá a la Coordinación de Estrategia Digital Nacional.
Dicho documento fue publicado anteriormente en la página de Internet de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) y desde ese momento suscitó controversia por su contenido, el cual para muchos llega tarde y para algunos más representa una hoja de ruta.
Ante ese panorama es que a continuación, el maestro Jesús Edmundo Coronado Contreras, coordinador editorial de las áreas de Fiscal, Jurídico Corporativo y Comercio Exterior en IDC Asesor Fiscal, Jurídico y Laboral, coordinador de la comisión de Derecho Penal Internacional del Ilustre y Nacional Colegio de Abogados de México A.C., miembro de las comisiones de Derecho Penal y Lavado de Dinero de la Barra Mexicana Colegio de Abogados A.C. y del comité de Derecho Penal y Seguridad de la Asociación Nacional de Abogados de Empresa, Colegio de Abogados A.C., titular del área de Penal Internacional de la firma Moreno Balbuena Abogados y miembro del consejo editorial de la editorial Wolters Kluwer y su revista Praxis Legal, dilucida los aspectos básicos e implicaciones que tiene este plan.
Contexto y motivación
El coordinador de la Estrategia Digital Nacional de la Oficina de la Presidencia de la República dio a conocer la Estrategia Digital Nacional para el periodo 2021—2024, siendo publicada primeramente en el portal de la Conamer y posteriormente en el DOF el 6 de septiembre pasado. Dicho documento ha generado bastantes interrogantes por su contenido en especial viendo que estamos ante una sociedad que cada día depende más de la tecnología y la interacción en medios digitales es una constante.
En cumplimiento con lo que señala la Ley Federal de Austeridad Republicana se priorizará el uso de software libre en las adquisiciones y arrendamientos de equipos y sistemas de cómputo, siempre que este cumpla con las características requeridas para el ejercicio de las funciones públicas; asimismo, se detalla que dichas contrataciones deberán observar los criterios de compatibilidad, racionalidad y austeridad.
Dentro del documento se precisa que la cobertura de Internet para todo el país es parte del Plan Nacional de Desarrollo 2019—2024 y como tal fundamental en la EDN, así que mediante la instalación de Internet inalámbrico en el país se ofrecerá a la población una conexión a Internet utilizando carreteras, plazas públicas, centros de salud, hospitales, escuelas y espacios comunitarios, lo cual será fundamental en el combate a la marginación y pobreza y en especial para la integración de las zonas pobres y alejadas.
Se indica que la EDN es una hoja de ruta para que las instituciones de la administración pública federal puedan orientar los esfuerzos e iniciativas tecnológicas y de seguridad de la información en una misma dirección y sentido tecnológico, atendiendo sus necesidades internas y aquellas que satisfacen las demandas ciudadanas, alineándose a las políticas generales contenidas en el Plan Nacional de Desarrollo 2019—2024.
El acuerdo especifica que la EDN aterriza las capacidades gubernamentales en la prioridad de atender los planteamientos tecnológicos base para la administración pública federal, la mejora de los servicios digitales y la optimización de los procesos en un marco de principios que pondera la austeridad como un principio de bien común, relativo a lograr servicios de alta calidad en el máximo aprovechamiento de recursos y la disminución del gasto; el combate a la corrupción en la vocación de acabar con prácticas injustas, desleales, leoninas y perversas que benefician intereses particulares, perjudicando al Estado o a sus integrantes; la eficiencia de los procesos digitales, traducida en una simplificación operativa con atención focalizada de los procedimientos gubernamentales; la seguridad de la información como un referente de estabilidad, protección y certidumbre de la información generada o resguardada en sistemas o plataformas digitales; y soberanía tecnológica como una atribución única de la nación en la toma de decisiones, sin interferencias externas sobre qué política o estrategia se debe seguir en el ámbito digital y tecnológico.
Principios
Dentro de los principios que se contemplan en la EDN están los siguientes:
austeridad
combate a la corrupción
eficiencia en los procesos digitales
seguridad de la información, y
soberanía tecnológica
Se indica que la visión de la EDN se fundamenta en la independencia y autonomía tecnológicas, teniendo diferentes objetivos y líneas de acción para los integrantes de toda la administración pública federal.
Marco jurídico
Es importante señalar que en la EDN se prevén diferentes ordenamientos que le dan sustento y que van vinculados con su contenido, como son:
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión
Ley de Ciencia y Tecnología
Ley Orgánica de la Administración Pública Federal
Ley Federal de Austeridad Republicana
Reglamento de la Oficina de la Presidencia de la República
Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024
Programa Nacional de Combate a la Corrupción y a la Impunidad, y de Mejora de la Gestión Pública 2019—2024
Lineamientos en materia de Austeridad Republicana de la Administración Pública Federal
Vigencia
El acuerdo entra en vigor el día de su publicación y se precisa que quedan sin efectos las disposiciones que se opongan a este.
Análisis
Un primer punto que inquieta dentro de la difusión y posterior publicación oficial de la EDN es que la considerada “hoja de ruta” llegará tres años después del momento en que originalmente debió darse a conocer, es decir, a inicios del sexenio y no a la mitad del recorrido de la actual administración pública federal. Ello se traduce en que durante ese lapso se “manejó sin rumbo” o con una “brújula obsoleta” o sin esta, significando un retraso de tres años en una implementación eficiente y eficaz.
La EDN anterior fue presentada casi un año después de la entrada de la administración en turno (noviembre 2013) y recibió severas críticas por ello. A mitad de camino, parecería que la actual administración no considera “prioritario” contar con una estrategia en este rubro.
Las EDN debieran ser presentadas junto con el Plan Nacional de Desarrollo, ya que su importancia es trascendental ante el contexto histórico en el que nos ubicamos, siendo la tecnología una herramienta indispensable no solamente para la administración pública federal, sino para la población en general.
Adicionalmente, se cuestiona su contenido, pues contempla una serie de propósitos, pero no propiamente los medios con los que se cumplirían estos, toda vez que se señala que se busca la mejora de servicios digitales y la optimización de los procesos, lograr servicios de alta calidad en el máximo aprovechamiento de recursos y disminución del gasto, combatir la corrupción para terminar con las prácticas injustas, desleales, leoninas y perversas que benefician intereses particulares, eficiencia en los procesos digitales, seguridad de la información, soberanía tecnológica (sin interferencias extranjeras sobre qué política o estrategia seguir).
Por su parte, la EDN de 2013 se centraba en objetivos como: transformación digital; economía digital; educación de calidad; salud universal; y seguridad ciudadana. Si bien se pueden cuestionar si los resultados de esa estrategia fueron efectivos o no, al menos se veía en esa “hoja de ruta” un plan muchos más claro que la actual que se fundamenta en principios como austeridad; combate a la corrupción; eficiencia de procesos digitales; seguridad de la información; y soberanía tecnológica.
Es una cuestión muy grave que dentro de la EDN actual no se contemple a la educación como parte de los objetivos, ya sean prioritarios o secundarios, porque esta es indispensable para el adecuado desarrollo del país en este aspecto.
En sus fines esenciales tiene promover que los mexicanos gocen y se beneficien del acceso a las tecnologías de la información y la comunicación, así como de los servicios de banda ancha e Internet, pero nuestro país se encuentra abajo del promedio mundial de velocidad de banda ancha móvil, y la EDN no detalla qué se hará para mejorar esa situación.
No se precisa tampoco el aspecto de innovación e inversión en mejoras de tecnología, lo cual simboliza también una falta de planeación, pues descuidar esa vertiente se traducirá en un atraso y un riesgo significativo ante nuevas amenazas.
Comentarios finales
Después de los comentarios vertidos anteriormente puede constatarse que la EDN recientemente publicada carece de varios elementos para ser considerada una estrategia y específicamente su contenido resulta preocupante.
El retraso de tres años en su introducción demuestra que para la actual administración pública federal esta no representa una prioridad, si bien cubierta de buenas intenciones como es la austeridad y el combate a la corrupción, la EDN actual resulta ser una “hoja de ruta de buenas intenciones”, pero no de “acciones” y como estrategia esta debe estar fundamentada correctamente y acorde con la realidad y contar con acciones concretas y específicas que rindan resultados positivos no solo para la administración pública federal, sino para todo el país. La actual estrategia deja muchas dudas e incertidumbres y pocas certezas.