Solo el 45% de las alrededor de seis mil startups que hay en Latinoamérica rebasan los dos años de vida, informó el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (COMCE), por ello la importancia de mantener la percepción de fracaso a la hora de emprender un negocio.
Al respecto, Gerónimo Maspero y Nicolás Benenzon, creadores de Humand -aplicación que mejora la experiencia de comunicación interna entre colaboradores-, aseguraron que la “percepción del fracaso” es el máximo diferenciador entre las startups que se incuban en Silicon Valley respecto a otros negocios de México, Argentina, Brasil, Colombia, Chile y Perú.
En ese sentido, Maspero y Benenzon compartieron cinco claves que los emprendedores pueden usar de la metodología de Silicon Valley para innovar y adaptarse a los cambios:
- modificar percepción del fracaso: se aprende de cada error y se trabaja para co-crear con cada componente de la organización, ya que el fracaso es un aprendizaje constante con fallas no repetibles
- confiar y ser confiable: la jornada laboral se define por la obtención de objetivos, respetando el espacio asignado a cada operación, los involucrados son puntuales y rigurosos en sus aportaciones ya que todos van hacia la misma dirección
- voluntad e involucramiento: se trata de la forma de hacer las cosas y relacionarse está intrínseca en cada persona por encima de la cultura organizacional impuesta por cada empresa
- esfera legal: la regulación y leyes no entorpecen el desarrollo de los emprendimientos
- cadena de favores: hay que mantener fidelidad al modelo del proyecto y crear redes que generen una correcta reputación mediante un modelo de confianza e inspiración para otros negocios
De acuerdo con los expertos, los emprendedores hispanohablantes necesitan comenzar a implementar los puntos ya indicados en sus emprendimientos para obtener el éxito que se ha visto en Silicon Valley.
