Los adultos mayores son la población más vulnerable a sufrir la suplantación de su identidad en las instituciones bancarias mediante los canales digitales, indicó la Asociación de Bancos de México (ABM), que resaltó, el problema va a la alza.
De acuerdo con el organismo, este sector de la población representa el 35% de los casos de ciberfraudes que se han registrado, por lo que las entidades financieras han implementado medidas para contrarrestar el problema y estrategias para instruir de herramientas digitales a los adultos mayores.
Daniel Becker, presidente de la ABM, indicó que el robo de identidad es un ciberfraude hacia los usuarios, donde los ciberdelincuentes engañan a las víctimas a través de “mascarillas que suplantan las bancas digitales y electrónicas”.
El representante del sector expuso que se tiene una campaña permanente para advertir a los usuarios de la banca que no se dejen engañar y tengan cuidado con los intentos de fraude como el phishing, que se hace mediante correos fraudulentos, o eviten cualquier otro tipo de operación donde se les pidan datos confidenciales.
Asimismo, la banca realiza acciones para cuidar a sus clientes, tan solo en 2021 invirtieron casi 24 mil millones de pesos en tecnología, lo que significa un 20.8% más que en 2020 y un 35% más que en prepandemia.
Reclamaciones por fraudes
Becker detalló en que de las 7.2 mil millones de operaciones tradicionales de la banca que se realizan al año, hay 0.0001% reclamaciones, lo que significa 0.9 reclamaciones por cada millón de operaciones, no obstante, el año pasado, gracias a las estrategias que se han implementado, los números comenzaron a bajar.
Según datos de la ABM, el año pasado hubo menos de 3 reclamaciones en cajeros automáticos por cada millón de operaciones en el canal, que se muestra en sucursales de 0.25 y en terminales 0.06.
En tanto, de las 3.5 mil millones de operaciones digitales registradas en 2021, se registraron 0.0002%, es decir, dos reclamaciones por cada millón, de las cuelas, hubo 3.1 quejas por banca móvil, 1.35 por teléfono y 0.8 por internet.
Finalmente, Daniel Becker dijo que aunque es difícil dejar los indicadores de este problema en cero, gracias a las medidas que se han tomado han visto una disminución de los casos, lo que significa que “los usuarios puedan operar de forma tranquila”, siempre y cuando sigan instrumentándose en el cuidado de sus datos en internet, sobre todo los adultos mayores, que se han convertido en el blanco de los ciberdelincuentes.
