El 68.5% de las empresas fueron víctimas de un ciberataque en 2021, señaló Statista, y aquellas que sufren el secuestro de sus datos por ransomware, tienen impactos económicos que ascienden a los 4.24 millones de dólares, y se espera, estos ataques superen los 10 billones para 2025, si no se toman las medidas necesarias, indicaron expertos en ciberseguridad.
Las empresas del sector financiero, que suelen ser el blanco de los atacantes, tuvieron que pagar, en promedio 2.1 millones de dólares, considerando multas impuestas por los reguladores bancarios, reconstrucción de los sistemas y equipos de TI, y sufrieron el golpe en su reputación, indicó Sophos.
Al respecto, Víctor Hernández, Senior Security Consultant de la empresa A3Sec, señaló que “este tipo de ataques es prevenible, a través de identificar las zonas vulnerables y el refuerzo de la seguridad en puntos clave”, y un primer paso es incrementar la seguridad en la nube en este auge de la digitalización, para así evitar la filtración de información crítica.
Implementar modelos de trabajo a distancia aumentó la vulnerabilidad de las compañías, pues los empleados que se desempeñan de esa forma parecen ser el blanco de los ciberataques, por ello, se espera que los cibercriminales se concentren en el trabajo de la nube como y centros de datos.
En ese sentido, Hernández puntualizó en la importancia de “contar con capacitación y protocolos de seguridad para el trabajo remoto”, pues dijo, esto reduce drásticamente el riesgo de sufrir una filtración de datos”, apoyándose de la Inteligencia Artificial para robustecer la seguridad.
Asimismo, apuntó que utilizar la automatización permite reducir la carga operativa de los analistas para que ellos puedan concentrarse en actividades más importantes o que ameriten el uso del tiempo y habilidades de un experto en ciberseguridad para “responder de mejor manera ante cualquier intento de ataque”.
