Solo el 25% de la población económicamente activa en México usa la e.firma del SAT, aunque es una obligación legal estipulada en el artículo 29 del Código Fiscal de la Federación y contrarresta los delitos de suplantación de identidad y fraudes.
No obstante, Manuel Moreno, Security Sales Enablement Director de IQSEC, señaló que el uso generalizado de una firma electrónica “es un asunto de voluntad de las empresas, los entes públicos y la población en general” que suma “competitividad” en esta era de digitalización que nos impulsa a utilizar medios electrónicos y evitar procesos, trámites y los servicios presenciales.
En la presentación del informe “Estado de la firma electrónica en México. Avances y Retos”, se expuso que aunque en el país está la FIREL, del Poder Judicial de la Federación, las cédulas profesionales, de la Secretaría de Educación Pública, y la infraestructura central del Servicio de Verificación de datos de la Credencial para Votar del INE, no se informa a la población las ventajas de su uso.
Al respecto, Moreno apuntó que se necesita “promover una cultura sobre las firmas electrónicas a través de un adecuado conocimiento de los tipos, las características y los beneficios que tienen3 para impulsar su adopción, pues si las empresas las adoptan, cuadriplicarán “sus ganancias en los próximos años, pasando de 4 mil millones de dólares, en 2021 a 16.8 mil millones de dólares, en 2026”, según estimaciones de Market and Market.
Beneficios del uso de una firma electrónica competitiva:
- automatiza modelos de negocio
- mejora y propicia nuevas dinámicas de trabajo
- reduce tiempos y costos
- permite hacer una eficiente operación del negocio
Vale la pena mencionar que desde el 2000, el marco normativo en México prevé la regulación para la contratación electrónica y desde 2003, reconoce sus efectos jurídicos equivalentes a la autógrafa.
