Las estafas en línea son una constante, pues los delincuentes dedican bastante tiempo para planear y ejecutar complejas estrategias para conseguir sus fines, especialmente porque no quieren ser detectados o que su persecución sea lo más compleja posible para las autoridades.
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Sin embargo, es innegable que cuando no se aplican medidas preventivas adecuadas y estas se combinan con la ingenuidad, hasta la estafa o engaño más simple puede transformarse en un menoscabo patrimonial significativo.
Ello fue lo que le sucedió al Ayuntamiento de Vitoria en España, que denunció ante autoridades locales un fraude relacionado con el pago de varias facturas al llevarse a cabo una suplantación de la identidad de una empresa proveedora.
La suplantación no implicó una estrategia avanzada ni técnicas especializadas para su consumación. Simplemente consistió en un correo electrónico falso en el que se avisaba al ayuntamiento sobre un cambio en la cuenta bancaria de referencia.
Con la nueva información se efectuaron diversos pagos durante el periodo de marzo a junio de 2022 por un valor aproximado de 90 mil euros. La estafa tuvo fecha de caducidad en el instante en que la empresa real buscó al ayuntamiento para requerir los pagos pendientes.
En México se ha vuelto común este esquema con las solicitudes de la cédula de identificación fiscal, por lo que se debe estar atentos a quién nos contacta realmente.
Lo anterior, demuestra lo indispensable que es contar con medidas de prevención a todos los niveles, sea sector público o privado, buscar capacitación para contar con esquemas preventivos y reactivos ante estas situaciones. Cualquiera puede ser víctima de una estafa, sin importar si detrás existe o no una compleja estrategia, pero es vital actualmente prevenir.
