¿Las empresas deben ser “composables”?
En lugar de resistirnos al cambio e invertir para estabilizar el statu quo, la componibilidad nos permite abrazar el cambio para poder crecer
Corporativo
Los cambios en el mercado, las empresas y la sociedad ocurren cada vez más rápido, por lo que las empresas requieren de una infraestructura informática crítica rápida, eficaz y segura, por lo que la arquitectura composable se posiciona como la mejor opción.
De acuerdo con Digibees, este tipo de arquitectura empresarial proporciona la flexibilidad que necesitamos para enfrentar las tormentas (conocidas y desconocidas) que se avecinan.
“En lugar de resistirnos al cambio e invertir para estabilizar el statu quo, la componibilidad nos permite abrazar el cambio para poder crecer, e incluso prosperar, a pesar de lo que el mundo nos depare”, destacó.
En ese sentido, el informe Digibee’s Top 3 Tech Predictions for 2023, se centró en el importante papel que desempeñará la infraestructura composable para ayudar a las empresas a gestionar los cambios a corto y largo plazo.
Las organizaciones que aprovechan una arquitectura composable o de microservicios están destinadas a ganar. De hecho, los analistas de Gartner predijeron que las empresas que aprovechen la componibilidad en 2022 habrán superado a su competencia en un 80% solo en la velocidad de implementación de nuevas funciones.
Otras ventajas adicionales de la arquitectura composable son:
1.- Resiliencia ante el cambio. Incluso con las tecnologías más avanzadas y los algoritmos de IA más precisos, determinar con exactitud lo que nos espera nunca será una ciencia exacta. Con la componibilidad, la empresa aprovecha un modelo de TI modular, que le permite sustituir fácilmente los componentes individuales por tecnología más adecuada para hacer frente a lo que ocurra en el mercado. Las empresas que dependen de una arquitectura monolítica -en la que los componentes están estrechamente acoplados- son incapaces de diseñar cambios sin afectar a todo el ecosistema. Con un modelo tan rígido, es extremadamente difícil responder a las alteraciones en el momento
2.- Libertad para explorar y crecer. La infraestructura composable es liberadora, ya que permite a las organizaciones experimentar con nuevas innovaciones para encontrar el ajuste perfecto. Y los expertos están de acuerdo: Gartner predice que, para 2024, el 20% del Global 2000 informarán de un mayor apetito por el riesgo y una mayor resiliencia, atribuidos al rediseño modular del negocio. Al dejar de estar encadenada a pilas tecnológicas monolíticas, la empresa se vuelve ágil, desafía creencias arraigadas y explora una serie de escenarios que sirven mejor a la empresa. En lugar de invertir importantes recursos simplemente para mantener las luces encendidas, los equipos de TI y desarrollo se liberan para centrarse en la innovación y el futuro
3.- Menor costo con mayor rentabilidad. La componibilidad reduce nuestra dependencia de técnicos y desarrolladores con la amplia experiencia necesaria para gestionar un ecosistema monolítico. Esta profundidad de conocimientos ya no supondrá un cuello de botella a la hora de dotarnos de recursos para el cambio. En su lugar, todo el mundo innovará, lo que nos permitirá recurrir a recursos menos experimentados (y menos caros) para hacer el trabajo
Aunque se prevé que el gasto en TI aumente en 2023, la inversión se centrará en aumentar la eficiencia, agilizar los procesos y aumentar la productividad de los empleados. La componibilidad apoya estos resultados, integrando las capacidades digitales en toda la empresa, concluyó la firma.