En 2023 la inversión pública representa el 15.6% del gasto total y ninguno de los proyectos prioritarios tiene relación con un impacto ambiental positivo, advirtió el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria A.C. (CIEP).
En el informe "Gasto en inversión pública y ODS. Impactos directos e indirectos" detalló que mientras el Tren Maya y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec promueven el avance de los ODS de impacto económico, la Refinería Dos Bocas los de impacto social y el Tren Interurbano de Toluca a los de ambos tipos.
“Lo anterior rezaga el impacto ambiental de la inversión en infraestructura y favorece el uso de hidrocarburos, lo cual contrasta con el objetivo de aumentar el porcentaje de energía renovable para 2030”, destacó.
Reiteró que en el contexto del desarrollo sostenible, el gasto en inversión pública juega un papel relevante dado el impacto que tiene en sectores como salud, educación, transporte y equidad de género, además de que contribuye al cumplimiento de todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
“Para avanzar en el cumplimiento de la Agenda 2030, se requiere reforzar la inversión pública y priorizar políticas públicas a favor del medio ambiente, por lo que es necesario fortalecer el sistema fiscal y la vinculación del presupuesto con los ODS para el beneficio de las generaciones presentes y futuras”, promulgó.
En ese sentido, señaló que de 2017 a 2020, el gasto de inversión estuvo por debajo del 4% del Producto Interno Bruto (PIB), el mínimo necesario para impulsar el desarrollo sostenible de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). En 2021, este gasto incrementó en 4.4 % respecto al PIB, pero los dos años siguientes la inversión se encuentra en 3.4 % y 3.8 %, respectivamente.