Los estados del centro del país son los mejores preparados para recibir la relocalización de las empresas o nearshoring, un fenómeno que se ha vuelto muy famoso en los últimos meses, por las oportunidades que podría traer para el país.
Al respecto, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) explicó que la aseveración anterior responde a que cuentan con un mayor despliegue de infraestructura logística y energética, una población con mejor acceso a la educación y a la salud y una mejor integración de la industria manufacturera con el exterior.
Tomando en cuenta lo anterior, el organismo advirtió que solo 4 estados cuentan con más del 5% de las personas económicamente activas recibiendo capacitación, además de que una de cada cuatro personas mayores de 25 años cuenta con educación superior o técnica. En la Ciudad de México dicha cifra es 41%, mientras que en Guerrero es 14%.
Además, en cuanto a inversión extranjera directa, que refleja qué tan llamativo es un estado para el exterior, Ciudad de México, Nuevo León, Baja California, Jalisco y Chihuahua) concentran 48% de la inversión. Mientras que, en cuanto a exportación, que abre la oportunidad para un crecimiento dinámico de las economías estatales; Baja California, Chihuahua y Coahuila las exportaciones representan más del 100% del Producto Interno Bruto (PIB) del estado.
Pero hay otro factor de suma importancia, la seguridad y la certeza jurídica, de acuerdo con el IMCO, la primera se traduce en tranquilidad para las personas y es una señal más de un entorno favorable para la inversión. En las entidades más seguras (Yucatán, Coahuila, Durango, Chiapas y Nayarit), la percepción de seguridad es en promedio 45% de la población adulta y la incidencia delictiva es 9.0 delitos del fuero común por cada mil habitantes. Por su parte, en Morelos, Colima, Zacatecas, Baja California y el Estado de México, las entidades que están en las últimas posiciones del subíndice Derecho, la percepción promedio de seguridad es 13% y la incidencia delictiva es 24.7.
La corrupción también es un factor determinante y en este sentido, Querétaro fue una de las entidades que subió su posición dentro del ranking de competitividad, una de las razones es por una menor percepción de corrupción, lo que además le dio el puesto como el menos corrupto del país.
También mejoró en indicadores relacionados con el sector financiero, tales como terminales de punto de venta, cajeros automáticos y uso de banca móvil, de acuerdo con el índice.
Al tiempo, Quintana Roo fue la entidad que ganó más posiciones. Subió seis posiciones en el índice general y avanzó en seis de 10 subíndices. Mejoró en temas económicos y de innovación: el aumento en la tasa de productividad total de los factores y la proporción de personas con ingresos mayores al promedio estatal son dos indicadores en los que la mejora fue notoria.
El nearshoring es una oportunidad única para los estados. Para impulsar la competitividad, los tomadores de decisiones deben tomar acciones específicas; el Índice de Competitividad es una herramienta precisa y completa para identificarlas. En ese sentido, el IMCO Propone:
- identificar, desde los órdenes estatal y municipal, las necesidades en materia de infraestructura e insumos para la producción
- promover la coordinación entre las entidades federativas de la región y la administración pública federal en materia de energía y políticas hídricas
- elaborar una estrategia de atracción de inversiones con una agenda sectorial que considere un diagnóstico preciso de la mano de obra y las condiciones generales de la economía local, para con ello priorizar lo que más convenga al desarrollo de la economía estatal
- desarrollar programas de financiamiento, capacitación y certificación para proveedores locales de manera que se pueda dar una mayor transferencia tecnológica y beneficios a los emprendedores locales.
