Desde 2018 el Gobierno Federal propuso ser el encargado de administrar el pago de todos los docentes del país para lograr una mayor equidad salarial y transparencia y lograr que los estados tuvieran solvencia económica, en 2022 se destinaron 295,493 mdp del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y el Gasto Operativo (FONE) para pagar a 889,383 profesores.
Estos recursos representaron el 66.2% de los recursos del FONE, y de acuerdo con Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), esta repartición “perpetúa inequidades salariales”, ya que señaló, el pago del magisterio depende de la entidad donde se labora y el tipo de contrato que se tiene.
A través del documento “Federalización de la nómina educativa. Salarios, transparencia e impacto presupuestario”, el CIEP refirió que unificar la nómina de 72,163 docentes a los que no se les paga con dicho Fondo requiere de al menos 21,895 mdp anuales, y con el incremento salarial del 8.2% anunciado el pasado mes de mayo, el monto anual pasaría de $329,075 a $356,059.
No obstante, el Centro de Investigación expuso que es necesario detallar la situación de los docentes, ya que hay quienes tienen salarios de hasta 4 millones de pesos, es decir, 10.9 veces el salario promedio, lo cual hace que la distribución del FONE sea diferente especialmente entre estados.
Por ejemplo, en Oaxaca se encuentran la mayor cantidad de docentes que tienen menor salario, y por si eso fuera poco, dicha entidad también tiene una de las tasas más bajas de eficiencia educativa, mientras que más al norte, en Baja California, es el estado donde se registró el salario anual más alto de los docentes.
Esto es determinante en el nivel educativo ya que dicha entidad fue la que representó una tasa de eficiencia educativa por encima del promedio nacional, lo que demostraría resultados positivos del trabajo de los docentes debido a su remuneración.
Lo cierto es que el CIEP enfatizó en que el FONE “no ha eliminado la opacidad y carencia de mecanismos efectivos para la rendición de cuentas”, esto respecto al pago de las nóminas del magisterio, ya que los estudios realizados encontraron que 1,371 docentes trabajan en más de una entidad y que no necesariamente estaban cerca.
De hecho se identificaron docentes hasta con seis plazas y en 10 escuelas diferentes, las cuales no son necesariamente colindantes, lo que abre la pregunta, ¿realmente están dando clases en tantas instituciones?
Si bien el estudio indicó que la “federalización de la nómina no solucionaría los problemas de rezago educativo”, si destacó que la insuficiencia presupuestaria es clave ya que podría atender otras carencias educativas, pero para ello indicó que se requieren “políticas que incluyan aspectos de calidad, formación, culturales e inversión en infraestructura”.
