Hoy en día la verificación de identidad al utilizar una plataforma, página o aplicación es sumamente común y se posiciona como una de las formas más seguras para evitar fraudes, no obstante, ya hay personas buscando eludir la seguridad de este método, afirmó Simsub.
De inicio, es importante entender que hay distintos tipos soluciones de verificación de la identidad digital, pero generalmente funcionan comparando algo que tiene la persona (por ejemplo, la biometría facial o el documento de identidad) con un conjunto de datos verificados (por ejemplo, datos en poder de los gobiernos, como los datos del pasaporte, o una biometría almacenada en el teléfono móvil registrado de un usuario), explicó One Span.
"La verificación de la identidad digital compara los datos presentados con el conjunto de datos verificados para comprobar si una persona es quien dice ser", puntualizó.
Al respecto, One Span, compartió las ventajas más importantes de esta tecnología:
- un proceso totalmente digital ofrece una excelente experiencia de usuario y puede aumentar el crecimiento en los canales digitales
- puede ayudar a las instituciones financieras a reducir el fraude cuando un solicitante o cliente potencial desconocido se encuentra a distancia.
- puede ayudar a las instituciones financieras a cumplir con los requisitos de Conozca a su Cliente (KYC).
- la verificación de la identidad digital biométrica facial utiliza la comparación facial para establecer que la persona que presenta el documento de identidad coincide con el individuo que figura en el documento de identidad
- la captura de imágenes con el móvil es utilizable y accesible para todos
- la extracción de datos directamente del documento elimina la introducción manual de datos
- los documentos pueden verificarse en segundos (de <5 minutos a <10 segundos según el proveedor)
Como comentábamos, los cibercriminales ya intentan desafiar el método, al respecto, Simsub detalló las formas más extrañas
que las personas han utilizado para intentar aprobar la verificación de identidad:
- Barbie, Legos y osos de peluche. Algunas personas siguen siendo niños de corazón
- Portadas de revistas y libros. ¿Por qué pasar por todo el trabajo de elaborar un deepfake, cuando puedes simplemente agarrar una portada de Esquire con Ryan Gosling -o una de Vogue con Margot Robbie- para pasar la verificación de identidad? Además, te sentirás chica o chico de portada por un momento
- Máscaras físicas. Hay quien quiere utilizar esas máscaras de Halloween todo el año
- Esculturas y bustos. A algunos les gusta tanto el arte que lo utilizan para lavar dinero. Otros se creen una obra de arte durante la fase de verificación
- Maniquíes. Quizá sean los más espeluznantes de esta lista. Dejemos los maniquíes en los grandes almacenes, ¿de acuerdo?
- Perros y gatos. Dicen que las mascotas suelen parecerse a sus dueños. Algunas personas pusieron a prueba esta teoría durante la fase KYC (Conoce-a-tu-cliente)
- Cámara equivocada. Algunos solicitantes olvidan encender la cámara frontal. En lugar de un selfie, acaban con una foto de la alfombra
- Dibujos animados y personajes de anime. Tu personaje de anime favorito puede tener todo tipo de superpoderes, pero no pueden derrotar el algoritmo de verificación de Sumsub
- Fotos de otras personas, incluidos famosos, en un smartphone. ¿Cuántas veces ha intentado pasar la verificación de identidad el Instagram de Beyonce? Las suficientes como para entrar en esta lista
- Partes del cuerpo. Algunos solicitantes no recibieron el memorándum de que se necesita ver su cara, no las manos ni los pies
"Todos estos casos representan 0.5% de los fallos en la verificación de Liveness. En parte se trata de estafadores, mientras que otros se divertían viendo hasta qué punto un método descabellado podía engañar a la verificación", acalaró Simsub.
No obstante, advirtió que el fraude digital y los deepfakes son cada vez más sofisticados y fáciles de crear. Según las estadísticas de Sumsub, de 2022 a 2023, la proporción de fraude consistente en deepfakes aumentó:
- De 0.1% a 4.6% en Canadá
- De 0.2% a 2.6% en Estados Unidos
- De 1.5% a 7.6% en Alemania
- De 1.2% a 5.9% en el Reino Unido