A más de cinco años de la entrada en vigor de la Ley Fintech, esta normativa ya no cuenta con la capacidad de incluir a todos los actores del sector financiero y debe cambiarse, aseveró la Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Asofom).
"Hay que cambiar la Ley Fintech porque no cabemos todos en esa ley, vienen los neo bancos y no encuentran con qué figura entrar aquí en México, si somos una Sofipo, si somos una Sofom, si somos una S.A. de C.V., como que no encuentran eso y hay un gran camino por recorrer", destacó en conferencia de prensa.
Con motivo de la inauguración de la 17 Convención Nacional Asofom, que reúne a más de 1,700 intermediarios financieros no bancarios destacó que si bien, una de las tareas a seguir como parte de la evolución natural de las instituciones financieras es fortalecer las mejores prácticas y gobierno al interior de las mismas. También es indispensable que los reguladores amplíen la normatividad para incluir a todas.
Lo anterior, explicó el presidente de la asociación, Enrique Presburger, es sumamente importante, en tanto, este tipo de instituciones, son, en gran medida, quienes financian a las Pymes y este tipo de negocios son practicamente el 99.9% de las empresas en México, es decir, quiénes mueven la economía.
"Tenemos el reto de que el sector se está consolidando y que necesitamos grandes reformas de política pública para el sector Sofomes. Primero tienen que haber reglas claras", destacó.
Al respecto, detalló que los temas pendientes en materia regulatoria para el sector son:
- la contabilidad está abierta
- los reportes de información no están centralizados por autoridades bancarias
- las actividades que pueden o no hacer las Sofomes no están específicadas como arrendamientos y fideicomisos
Ante este panorama Presburger adelantó que la asociación está encabezando los esfuerzos de política pública del sector para homologarlo y hacerlo más transparente, hacer más evidente su cumplimiento y dar más seguridad jurídica para inversionistas, usuarios y autoridades.
Además, agregó que hacen falta incentivos para las entidades financieras no bancarias, pues aseveró que las autoridades, por ejemplo en cuanto a fiscalización, diferencian entre bancos y entidades financieras especializadas, deducción de cartera vencida, así cómo castigos, entre otras.
Y por último reiteró la necesidad de generar cambios de política pública en materia de banca de desarrollo, misma que en los últimos años ha ido desapareciendo y este fenómeno impacta en el fondeo de las Sofomes.
"Sin una banca de desarrollo sólida que tenga políticas agresivas comercialmente de préstamos a intermediarios financieros no bancarios al final es una gran afectación para el usuarios", subrayó.