La Ciudad de México se encuentra en el medio de una zona impactada de forma positiva por el fenómeno de la relocalización de las empresas a nivel global y es proclive a incrementar sus beneficios si se realiza una hábil gestión empresarial y gubernamental para facilitar la llegada de grandes y medianas empresas del exterior, informó Armando Zúñiga Salinas, presidente de la COPARMEX CDMX.
Durante la presentación del Encuentro "Nearshoring Talks 2023, gran potencial en México", que se realizará el próximo 16 de noviembre con la participación de destacadas personalidades, refirió que datos de la Encuesta Mensual de Actividad Económica Regional (EMAER) que realiza el Banco de México señalan que 9.3% de las empresas de más de 100 trabajadores percibió impactos favorables debido específicamente al proceso de relocalización, mientras la zona conformada por la Ciudad de México, el Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlaxcala superó la media nacional al llegar a 9.8% de las unidades de negocio.
El dirigente empresarial sostuvo que, de acuerdo con el estudio del Banco Central, el impacto positivo del nearshoring en las empresas la Zona Norte de México fue de 11.9 %, apenas 2.1% superior al de la región donde se encuentra la capital del país, mientras esta se encuentra en una demarcación que logró niveles superiores a, por ejemplo, la Zona Centro Norte que obtuvo ganancias para 6.1 % de los negocios, en tanto en la Zona Sur apenas 5.7 % alcanzó ventajas.
¿Cómo aprovechar el nearshoring al máximo de manera local?
Por este motivo, Zúñiga Salinas afirmó que es fundamental para las empresas de la Ciudad de México y la región en la que se encuentra, conocer todos los retos y oportunidades que presenta el nearshoring en una zona que tiene todo, desde infraestructura, servicios, universidades, empresas de todos los tamaños y niveles de inclusión tecnológica, además de su capital humano, y es un deber saber aprovechar todas estas ventajas.
Al respecto, Zúñiga detalló que se necesita una gobernanza que genere certidumbre, es decir, que se respete el estado de Derecho, mayor seguridad pública y políticas económicas internas que propicien un buen ambiente de negocios. También paquetes fiscales orientados al recibimiento del nearshoring, que contemplen estímulos, así como orientación en los trámites y en el funcionamiento de México.
Otra condición para enfrentar y aprovechar el reto sería la búsqueda activa de inversiones extranjeras que desean relocalizar su producción, a través de la promoción de México en el exterior como destino atractivo de inversión fija. Y, finalmente, el fortalecimiento de la infraestructura y de las cadenas de suministro, para lo que se necesitan carreteras y puertos seguros, así como vías de comunicación que faciliten el transporte, además de asegurar que habrá suficiente energía eléctrica y agua para las empresas que opten por llegar a México.
“Nos parece clave que en la situación actual se debe generar un proceso integral de coordinación regional que considere a actores clave como a) Empresas y empresarios, b) Trabajadores, c) Gobiernos estatales, municipales y de alcaldías, y d) Academia y sector educativo”, abundó Gabriel Funes, secretario del Consejo Directivo de la COPARMEX CDMX.
Además, agregó, se debe trabajar con una visión de mediano y largo plazo, donde “esperaríamos que la contienda electoral sea un marco de debate que centre parte importante de la discusión pública en las propuestas sobre cómo aprovechar las oportunidades de nuestra región” y “no repetir errores del pasado que generaron crisis sexenales profundas en la economía y la sociedad mexicana al poner en riesgo la estabilidad ante oportunidades, como en su momento, por ejemplo, lo fue con el tema del petróleo”.