En el ámbito de las relaciones comerciales y financieras internacionales, es común que las partes involucradas en los contratos opten por cumplir sus obligaciones en moneda extranjera. Esta práctica facilita significativamente el comercio global y simplifica la gestión contable para las empresas que participan en transacciones internacionales.
Un ejemplo destacado de esta práctica se observa en los contratos de compraventa de productos importados, donde tanto el vendedor como el comprador acuerdan llevar a cabo las transacciones en una moneda distinta a la de su país de origen, lo que agiliza el flujo de bienes y servicios a través de las fronteras.
Proceso de liquidación de obligaciones en moneda extranjera en México
No obstante, mientras que en algunas naciones se permite ampliamente el uso de moneda extranjera en transacciones locales, en otras, como es el caso de México, existen restricciones y regulaciones que limitan esta práctica.
Los artículos 8o. y 9o. de la Ley Monetaria de México establecen que si una persona o entidad contrae una obligación de pago en moneda extranjera, ya sea fuera o dentro del país, pero con el propósito de ser cumplida en México, debe liquidarse en moneda nacional al tipo de cambio vigente en el momento del pago.
Esto significa que, aunque la obligación se establezca en moneda extranjera, el pago final se realiza en pesos mexicanos al tipo de cambio del día de pago. Sin embargo, es válido que las partes pueden llegar a acuerdos en los cuales fijen una fecha y un tipo de cambio específico para evitar el riesgo de la fluctuación cambiaria o buscar ganancias por cambios en el valor de la moneda extranjera.
Por ejemplo, si una empresa estadounidense vende productos a una empresa mexicana y ambas acuerdan el pago en dólares estadounidenses, la ley contempla que el pago final debe hacerse en pesos mexicanos al tipo de cambio vigente en el momento del pago.
Es esencial que las personas que hacen tratos internacionales y acuerdos en moneda extranjera hablen con expertos legales y financieros para estar seguros de que siguen las reglas y manejan bien los cambios en el valor de la moneda. Esto ayudará a cumplir con lo acordado y a tener relaciones comerciales exitosas.